Suena raro, pero es habitual. La amaxofobia es el miedo irracional a subirse a una moto o cualquier otro vehículo para conducirlo. Un temor que supera los límites habituales y que en muchos casos, impide a uno subirse al asiento de una moto a disfrutar.
No son pocos los que sufren de esta reconocida patología. En España afecta al 28% de los conductores. La amaxofobia es el miedo irracional a conducir, y aunque suele asociarse más con los coches, también afecta a quienes conducen motos.
Psicólogos, terapias... Y a disfrutar encima de una moto
Es un hecho que para muchos moteros, la amaxofobia puede surgir tras un accidente, una experiencia cercana al peligro (o la muerte) o incluso por la presión de sentirse vulnerables. No es del todo mala, pues nos mantiene alertas y cautos ante el peligro, precisamente.
Lo curioso de este miedo es que no siempre está relacionado con la falta de habilidad o experiencia. De hecho, muchos moteros con años de rodaje encima sienten pánico al subirse a la moto. Tan frustrante como desconcertante, pero tiene su motivo.
A diferencia de los coches, en las motos la sensación de inseguridad se amplifica, ya que el cuerpo queda completamente expuesto al entorno. Este miedo no solo se manifiesta en carretera, sino también en la ciudad, con situaciones como los atascos o la proximidad de otros vehículos. Un dato curioso es que la amaxofobia en motos afecta tanto a principiantes como a veteranos, y es más común en conductores que llevan tiempo sin montar. La buena noticia es que, con terapia y técnicas de relajación, muchos logran superar esta fobia y volver a disfrutar del asfalto.
Según recoge el diario ABC, afecta a una población de entre el 28 y el 33% de los conductores españoles. Aunque no se disgrega por datos de coches o motos, podría ser más normal que afecte a la moto por su evidente falta de protección e inseguridad respecto a un coche.
Muchos manifiestan amaxofobia y no lo saben. Científicamente, se puede manifestar de diversas formas. Por ejemplo, tanto al conducir como al ser pasajero, generando síntomas físicos como sudoración, temblores o ataques de pánico. Diversos estudios sugieren que los accidentes de tráfico traumático son una de las principales causas del desarrollo de esta fobia. Además, los factores genéticos y la observación de otras personas con fobias pueden aumentar el riesgo de padecerla.
Fuentes como VeryWell Mind y XR Health coinciden en que las terapias de realidad virtual, combinadas con técnicas de relajación y cognitivo-conductuales, son claves para ayudar a los pacientes a manejar mejor su ansiedad y evitar recaídas a largo plazo. Un psicólogo también es una excelente herramienta para canalizar esta fobia encima de una moto.
Existen soluciones. Entre los tratamientos más eficaces para la amaxofobia se encuentra la terapia de exposición, que busca desensibilizar a los pacientes mediante una exposición gradual a situaciones que les generan ansiedad. Recientemente, la realidad virtual ha demostrado ser una herramienta prometedora en este tipo de terapias. Investigadores de la Universidad Federal de Río de Janeiro llevaron a cabo un estudio donde pacientes con miedo a conducir participaron en sesiones de realidad virtual, lo que ayudó a reducir sus niveles de ansiedad sin ponerlos en situaciones de riesgo real.