La carrera de Valentino Rossi ha sido larga y exitosa. 25 años al nivel más alto en el mundo del motociclismo le han servido, además de para alzarse con siete coronas mundiales, para atesorar una sensacional colección de cascos de otros pilotos. Tanto que le ha dado para hacerse un museo con ellos.
Amigos, enemigos, rivales... A lo largo de más de dos décadas Valentino ha ido recogiendo y guardando los cascos de otros pilotos, como si fuese una hormiguita. Ahora le han dado para hacerse un museo privado con todos ellos: MotoGP, WorldSBK, MX, o hasta de coches, como F1 o el WRC.
Schumacher, Hamilton, Pedrosa, Stoner... Y muchos más, menos Marc Márquez
Rossi y competición van unidos de la mano. Es casi un mismo concepto. Da igual que hablemos de motos o de coches, porque todo lo que lleve un motor bajo el asiento o bajo el capó, le vale al de Tavullia para disfrutar. Como buen amante de los tesoros, ha ido coleccionando muchos cascos de distintos pilotos de todas las disciplinas del motor, guardándolos a buen recaudo desde entonces.
Sin quererlo, Rossi se ha hecho con un museo legendario de cascos. Probablemente uno de los más espectaculares que hayamos visto, y que existan. Es una sala dentro de su museo privado, y el Doctor ha decidido abrirla a todo el mundo, al menos virtualmente. En primera persona y GoPro en mano, el 46 nos lleva de paseo por cada una de las vitrinas donde guarda las joyas.
De hecho, sabíamos que Rossi tenía ya en su cuartel general de Tavullia un museo que no estaba abierto al público. Una colección privada donde no solo hay cascos, sino que hay todo tipo de alhajas del mundo del motor: monos de cuero, cascos de competición, botas, guantes... Todo lo que un amante de las motos se podría imaginar, pero a lo grande.
GoPro en mano, Rossi nos enseña con cercanía cada una de las vitrinas de cristal donde guarda como si fuesen trofeos, cada uno de los cascos de rivales con los que ha competido. Y todos están en un estado impecable, además de muchos de ellos, firmados.
Podemos encontrar muchos cascos de pilotos de motos; básicamente todos los que podríamos imaginar (menos Marc Márquez): pilotos de la VR46 Riders Academy; una colección dedicada a rivales japoneses (Manako, Harada, Okada, Abe o Haga); a viejas glorias como Randy Mamola o Ángel Nieto; pilotos de una "etapa de oro", dice, como Lorenzo, Pedrosa, Dovizioso, Stoner, Quartararo o Viñales, y hasta de pilotos de WSBK.
Otra de las fantasías y obsesiones del 46 siempre ha sido la Fórmula 1. Para el recuerdo aquel test en Cheste donde intercambió la moto por el F1 de Lewis Hamilton. Pues de ese momento guarda el casco del piloto británico. También de Michael Schumacher, de quien guarda otros dos cascos.
Rossi es aficionado a otras muchas disciplinas de las motos y coches. Por eso también tiene recuerdos de Jeremy McGrath, Ernesto Fonseca, Ricky Carmichael o Chad Reed.
Quizá las joyas más emblemáticas estén en su habitación privada, donde duerme todos los días Valentino. Allí atesora cuatro cascos: el de Kevin Schwantz, otro de Lewis Hamilton, uno de Nigel Mansell y un casco que perteneció a la mismísima leyenda, Ayrton Senna, dice mientras se ríe pícaramente, "y basta".