Sabemos que para las fábricas MotoGP es un gran laboratorio en el que probar diferentes soluciones que más adelante puedan implementarse en los modelos de producción. Este ha sido el caso del último invento que saldrá al mercado por parte de la empresa francesa especializada en frenos llamada Beringer.
La firma gala ha sacado un nuevo freno trasero de maneta pero no para scooters sino para motos con caja de cambios basada en la que utilizan algunos pilotos de MotoGP. A simple vista, cuenta con dos palancas de acción en un mismo manillar (el izquierdo) tanto para frenar como para desembragar/embragar.
Tecnología punta de MotoGP al alcance de todos
Si por algo se caracteriza Beringer es por ser una empresa de frenos que va más allá. Hasta ahora, entre sus novedosas ayudas a la conducción contaban con un freno trasero de pulgar, el mismo que introdujo Mick Doohan en el mundial de 1992. Sin embargo, a diferencia de éste, el nuevo freno puede utilizarse con el dedo índice.
Y es que la tecnología avanza y con ello las formas de detener nuestra montura. Desde que llegaron los cambios semiautomáticos, los pilotos profesionales han buscado una manera más sencilla de detener el giro de su rueda trasera en ciertas ocasiones, sobre todo al acelerar desde cero o en frenadas fuertes al tener la mano izquierda libre de uso.
Por eso, algunos decidieron colocar una maneta más en la empuñadura izquierda que ejerciera de freno trasero, evitando caballitos innecesarios o apurando las frenadas al límite con el tacto de su mano y no con el de su pie. Pues esta revolución ha llegado hasta los ingenieros de la marca francesa, decidiendo crear unas similares para el publico. Están pensadas para motos deportivas que tengan embrague por cable, un detalle que remarca la empresa como importante.
Fabricadas en aluminio y pintadas en varios colores, cuenta en un mismo eje con dos manetas separadas por 20º. La más larga ejerce de embrague mientras que la corta se utiliza como freno trasero. En la información proporcionada por la empresa, dicen que la maneta corta esta pensada para utilizar con el dedo índice izquierdo mientras que la maneta más larga se utilizará con el resto de dedos. Esta posición y este modo de accionamiento evita que el conductor apriete de forma accidental el freno trasero cuando no debe.
De momento este sistema sólo se puede utilizar con pistones de freno que tengan una medida de 12,7 mm aunque aseguran que en el futuro aumentarán las posibilidades. Desgraciadamente todavía no se ha desvelado ni el precio de venta que tendrá en el mercado ni su fecha de lanzamiento, pero teniendo en cuenta que el sistema de freno de pulgar se puede conseguir en algunos distribuidores a 546 euros, nos extrañaría que fuese más barato.
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