Han pasado de ser prácticamente unos desconocidos a convertirse en una alternativa seria a las marcas tradicionales. Voge está haciendo un asedio al mercado de las dos ruedas pero hasta ahora no habían abierto mercado en el segmento inferior.
La Voge 125R es la primera moto de 125 centímetros cúbicos de la marca, y llega con una propuesta interesante: estética agresiva, bien de equipamiento y un precio que va a marcar la diferencia porque cuesta prácticamente la mitad del precio de sus competidoras más sonadas.
Voge 125R: la primera de su linaje
Cuando una marca nueva llega a un mercado en el que no tiene presencia suele hacerlo o bien con modelos de imagen en el segmento más alto al que aspiran, o con modelos de acceso con los que conquistar a un público amplio. En el caso de Voge no lo han hecho así. No son la típica marca china, ni tampoco quieren serlo.
En su país natal Voge es algo así como podrían ser BMW o Ducati en Europa. Es una marca premium que lleva ya un puñado de años en el viejo continente intentando abrirse camino enseñando que son capaces de hacer motos interesantes en el segmento medio. En realidad tiene sentido porque todas las motos que han lanzado hasta ahora estaban centradas en el público del carnet A2.
El siguiente paso lógico era crecer por arriba y por abajo, y el caso de la Voge 125R que te traemos hoy es el segundo. Ahora Voge quiere empezar a conquistar al público más joven por un lado y por otro captar a todos los usuarios del carnet de coche que quieren usar su convalidación (recordemos: más de 3 años de carnet B) para tener algo más ágil y asequible con lo que moverse.
Para conquistar a estos perfiles sin experiencia en esto de llevar motos la Voge 125R aterriza con una propuesta llamativa y accesible. Estéticamente es una moto agresiva que ha sido diseñada por Massimo Zaniboni, exdiseñador de Italjet, Moto Morini o Kymco, y que ha tomado inspiración en las formas de una espada.
Así tenemos un frontal extremadamente afilado y puntiagudo. La máscara del faro tiene forma de flecha y las líneas de las tapas laterales del depósito apuntan de manera vehemente hacia la rueda delantera. De hecho hasta parecen exageradas las puntas de los laterales en la forma que se lanzan hacia delante.
La moto se ha diseñado con las líneas rectas como punto de apoyo y hay mucho carácter en su diseño. Tiene guiños resultones y que nos recuerdan a otros modelos del mercado, como el colín con huecos laterales (que sirven de paso para que el pasajero se agarre) o la firma lumínica trasera de doble línea.
Si nos ponemos a buscar parecidos los podemos encontrar. La careta puede parecerse a una Yamaha MT o a una Suzuki GSX-8S, el colín es una mezcla entre Ducati Panigale y Kymco Xciting S 400, el depósito a la KTM 1290 Super Duke R… Pero no hay que hacer de menos porque en conjunto el diseño funciona y es una moto agradable. Aunque posiblemente la irían bien algunas combinaciones de color diferentes. Solo se puede escoger en azul/blanco o negro/amarillo.
De hecho al menos en esta primera toma de contacto nos ha parecido que es una moto con una calidad razonable. La carrocería es toda de plástico pero con unos ajustes correctos, sin holguras y con el motor arrancado no hay ruidos procedentes del ensamblaje. Además han cuidado detalles como la homogeneidad cromática al pintar casi todos los elementos mecánicos en negro. Nada de cromados. Bien. Otros detalles parecen menos elaborados como el reenvío del cambio muy expuesto o el pedal del freno de chapa gorda.
Toda la iluminación es LED y el cuadro de mandos es completamente digital. El tablero es muy sencillo pero completo, y además efectivo. No han tirado de vistosidad y se han limitado a crear una pantalla que sea clara y completa, con un pequeño recuadro donde solo podemos cambiar los parciales y lo demás son datos fijos como el voltaje de la batería, el consumo, marcha engranada, reloj, indicador de combustible y temperatura…
Lo único que mejoraría es la visualización de los dígitos, porque con mucho sol o con algo de polvo en la pantalla (polen en el caso de estos días de primavera) se hace un poco difícil de leer. Eso o ponerle una pequeña visera porque queda completamente descubierto. Debajo del cuadro hay una toma de USB bastante accesible.
Naked para todos
Como decíamos hace un poco, la Voge 125R quiere ser una moto accesible y atractiva para los que no tengan mucha confianza en moto. Es por eso que aunque su estética es agresiva, morfológicamente es muy amable. Es una moto tirando a pequeñita, con unas medidas contenidas (no llega a los 2 metros de largo; 1.941 mm) y un peso de solo 136 kg en orden de marcha.
Con esto el primer contacto no intimida. Moverla en parado es sencillo ya sea sobre ella o andando a un lado. Por supuesto que llegamos bien con los dos pies al suelo (mido 170 cm) porque el asiento está solo a 795 mm de altura y la moto en sí misma es bastante estrecha, así que es fácil sentirse confiado.
Una vez a los mandos tenemos un puesto que ergonómicamente me ha gustado porque es menos radical que su aspecto. El manillar es bien ancho y es de doble altura, así que las manos quedan en una posición razonable con respecto al asiento y dejan la espalda bastante erguida.
También nos deja la opción de echarnos sobre el depósito si queremos conducir más al ataque aunque el resultado es un poco raro. Los pies están también en una posición correcta. Sí se podrían haber bajado los estribos un par de centímetros para dejar las rodillas un poco menos flexionadas para gente alta (no es mi problema).
Las manetas no son regulables. No esperaba que lo fueran en una moto de sus características pero estaría bien que estuvieran un pelín más cerca para los que tenemos las manos pequeñas o simplemente para tener un mejor control del freno y el embrague. Los retrovisores tienen los brazos cortitos y quedan un poco bajos. Se ve un poco de codo.
Al arrancar nos encontramos con una 125 cc que sorprendentemente no vibra. Lo que sí hace es sonar. La rumorosidad mecánica en parado y en marcha me ha parecido media-alta. En su favor hay que decir que tiene un sonido bonito, grave y poco metálico. Seguro que han trabajado para que sea así y algo tendrá que ver el escape cortísimo colocado en la parte baja de la moto.
Engranamos primera y salimos a rodar. El motor es un 125 canónico (124,8 cc concretamente), un monocilíndrico en el que han buscado que sea eficiente y suave. Por eso utiliza un eje de equilibrado contrarrotante para mitigar las vibraciones y un doble árbol de levas en cabeza para la culata de cuatro válvulas.
Las cifras son las máxima que permite la normativa y la técnica actual. Así desarrolla 15 CV de potencia máxima a 9.500 rpm y 12 Nm de par motor a 8.500 rpm. Está en la línea de las mejores de la categoría y unido al peso contenido hacen que sea una moto que se mueve bien. La entrega es dosificable y con una curva de motor muy plana, por lo que es muy aprovechable. Tampoco tose a bajas revoluciones pero obviamente las recuperaciones no son su fuerte.
Si queremos sacarle partido al motor tendremos que ir jugando con el cambio. En las zonas urbanas se comporta con determinación y trata de dar lo mejor de sí mismo con un desarrollo que me ha parecido algo corto. Es algo que no tamos especialmente cuando rodamos en vías rápidas porque no la cuesta llegar en torno a su velocidad máxima y la alcanza bastante pronto.
De hecho esta es la contrapartida de un desarrollo corto: que se acaba rápido. Cuando alcanzamos los 120 km/h ya estamos rodando en sobrerrégimen y sostener esa velocidad implica dos cosas. La primera es ir gas a fondo todo el tiempo. La segunda es que el motor vaya cortando. No es agradable. Ni cómodo. Mejor no llevarla con la lengua fuera.
Lo bueno del escalonamiento del motor es que si no la llevamos a cuchillo nos permite aprovechar mejor el rendimiento, y es fácil ponerse en consumos en torno a 3 litros cada 100 km (homologa 2,3 litros, pero me parece demasiado optimista). Unido a un depósito de 10 litros tenemos una autonomía más que amplia para una moto de 125 cc.
No hay embrague antirrebote como sí podemos encontrar por ejemplo en la Yamaha MT-125, así que en las reducciones si queremos hacer el bruto y que la rueda trasera no empiece a quejarse tendremos que dosificar con un dedo sobre la maneta izquierda. El tacto y la dosificación saliendo desde parado me ha parecido mejorable al menos en la unidad que he probado, con poco recorrido útil.
En zonas de curvas la Voge 125R me ha parecido una moto interesante. Te permite ir gas a fondo enlazando curvas porque el chasis acompaña al conjunto sin quejarse. Se trata de un bastidor multitubular de acero que sujeta al motor por su parte superior, y que transmite una sensación de control que me ha gustado. Quizá le iría bien un ángulo de dirección menos cerrado para que no fuera tan ágil a la entrada de las curvas y se sintiera un poco más aplomada.
A este bastidor le acompañan una horquilla invertida sin opción de ajuste en el tren delantero y un monoamortiguador con ajuste de precarga en el tren trasero. Los tarados en parado me han parecido confortables, y lo notamos en zonas urbanas con resaltos y badenes grandes. Tienen un primer recorrido que se come bien las irregularidades.
Buscando apoyos en rotondas o en curvas no tienen un comportamiento impreciso. Apoyan y aguantan bien, no se ponen a flanear, lo que permite explorar los neumáticos junto con un reparto de pesos del 50/50 entre ambos ejes. Lo bueno es que tienen medidas de moto, con 110/70-17 delante y 140/60-17 detrás. Lo no tan bueno es que los neumáticos son de marca Helios con un comportamiento supuestamente deportivo que no nos han dado demasiada confianza.
Para el apartado de frenos se recurre a un conjunto de discos. En el tren delantero equipa un disco de 273 mm mordido con pinza de dos pistones y en el trasero otro disco, en este caso de 220 mm con pinza de pistón simple. En el delantero me ha parecido que el tacto y la potencia son mejorables, con una maneta de tacto duro y que para frenar como nos gustaría hay que apretarla más de la cuenta. En su defecto hay que tirar de freno trasero, que en su caso tiene una mejor dosificación aunque el pedal no me ha parecido cómodo por ser demasiado grande. La otra opción es anticipar la maniobra.
Si no podemos anticipar y tenemos que hacer una frenada de emergencia tenemos un ABS de dos canales. Algo que está muy bien para que no se alargue la frenada más de la cuenta. En el tren delantero no hemos llegado a ver actuar al ABS; en el trasero sí, y lo hace relativamente tarde así que me ha gustado la calibración. No es intrusivo.
Rompiendo la barrera psicológica de los 3.000 euros
Voge tiene un objetivo claro: se quieren abrir hueco en el mercado de las 125 y posiblemente esta 125R no será la última de la familia en llegar. Para conseguir este hueco tienen un caballo de Troya que se llama precio, y es que es una moto que se coloca muy por debajo de la media del segmento. Cuesta menos de 3.000 euros mientras todas las marcas tradicionales se colocan en torno a los 5.000 euros.
En orden de precio descendente tenemos la Yamaha MT-125 (5.499 euros), KTM Duke 125 (5.349 euros), la Aprilia Tuono 125 (5.099 euros), Kawasaki Z125 (4.999 euros) y Honda CB125R (4.925 euros). Solo la Suzuki GSX-S 125 se descuelga un poco (4.115 euros en promoción, si no 4.675 euros) y más abajo ya tenemos a las Zontes Z2-125 (3.287 euros) y Keeway RKF 125 ABS (3.190 euros).
La Voge 125R está por debajo de todas con un precio de tarifa de 3.087 euros, pero que actualmente se encuentra en promoción con 200 euros de descuento (inicialmente hasta el 31 de mayo, pero puede que lo prolonguen) y la puedes comprar por 2.887 euros con cinco años de garantía.
Para ponerlo aún más fácil, desde Voge ofrecen también la opción de financiarla. Partiendo con una entrada de 715 euros se queda una cuota mensual de 39 euros durante 72 meses. Con esto sube el precio hasta 3.523 euros, pero sigue siendo una cifra razonable y muy asumible mes a mes, aunque financiar a 6 años es un periodo bastante largo.
Con un producto accesible y atractivo junto con las opciones económicas, Voge ha puesto sobre la mesa una candidata a colocarse entre las motos de marchas de 125 centímetros cúbicos más vendidas. Esa es su intención, junto con ser capaces de retener en la marca al cliente y que pase a modelos superiores de su gama. Argumentos tiene. Ahora hay que ver si el mercado les da la razón.
Voge 125R 2023 - Valoración
6,5
A favor
- Estética agresiva
- Bien acabada
- Muy accesible
- Precio
En contra
- Desarrollo cortos en vías rápidas
- Freno delantero escueto
- Tacto del embrague
Voge ha pasado de ser una desconocida a tener 16 modelos en el mercado repartidos en segmentos tan diferentes como motos eléctricas, scooter, trail, naked, scrambler... Pero no tenían ninguna moto de 125 cc, hasta la llegada de la Voge 125R.
Sin centrarnos en el argumento demoledor del precio (que lo es), la 125R va a ser una buena puerta de entrada a la marca con una estética chula y bien equipada. Sobre todo es una moto que hace de la accesibilidad su bandera, y eso en el segmento de las 125 cc tiene peso.
No alardea de nada, y hace correctamente todo. Una moto fácil de usar. Y también fácil de comprar.
Voge 125R 2023 - Ficha técnica
motor |
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Tipo |
Un cilindro con doble árbol de levas en cabeza, refrigeración líquida y cuatro válvulas |
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Cilindrada |
124,8 cc |
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Potencia máxima |
15 CV a 9.500 rpm |
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Par motor |
12 nm a 8.500 rpm |
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Diámetro x carrera |
57,3 x 48,4 mm |
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Inyección |
Inyección de combustible electrónica |
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Transmisión |
Seis velocidades |
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Transmisión final |
Cadena |
CHASIS |
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Tipo |
Multitubular de acero |
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Suspensión delantera |
Horquilla invertida de 35 mm sin regulación |
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Suspensión trasera |
Monoamortiguador con bieletas con regulación de precarga |
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Rueda delantera |
110/70-17 |
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Rueda trasera |
140/60-17 |
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Freno delantero |
Un disco de 273 mm con pinza de doble pistón, ABS |
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Freno trasero |
Disco simple de 220 mm con pinza de un pisón, ABS |
DIMENSIONES Y PESOS |
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Peso en orden de marcha |
136 kg |
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Lanzamiento |
N/D |
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Avance |
N/D |
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Longitud |
1.941 mm |
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Anchura |
795 mm |
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Altura |
1.070 mm |
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Altura del asiento |
795 mm |
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Distancia entre ejes |
1.310 mm |
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Depósito |
10 litros |
PRECIO |
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3.087 euros (2.887 euros en promoción) |
Los gastos asociados a esta toma de contacto han sido asumidos por la marca. Para más información, consulta nuestra guía de relaciones con empresas. El equipamiento utilizado durante la prueba ha sido: Casco Bell RaceStar, pantalones Racered Raptor, Alpinestars Stratos V-2 Drystar, botas XPD X-Village.