Ya llevamos unos cuantos kilómetros sobre la Ducati Multistrada 1200 S y empezamos a darnos cuenta de que esta bella italiana de sugerentes curvas está cuidándonos más de lo que pensamos. Os habréis dado cuenta de que hasta ahora casi no hemos nombrado el motor, pero ya ha llegado el momento.
No podíamos sacar una conclusión clara al ser más o menos el mismo motor de la anterior generación, pero cuanto más nos acostumbramos al Testastretta DVT más parece que percibamos sus bondades. ¿Nos estaremos sugestionando con todo el hype creado alrededor de este novedoso motor?
Ducati Multistrada 1200 S. Multivariable
Vamos directamente al meollo. Haciendo la prueba del algodón dejando caer el motor de vueltas de manera exagerada, casi hasta el ralentí y volviendo a abrir gas de forma contundente notamos cómo la reacción del motor va cambiando para ajustarse y trabajar de forma efectiva en un rango muy amplio de revoluciones.
Los motores con distribución fija tienen un cruce de válvulas que está ajustado para rendir de forma óptima a un rango determinado de revoluciones. De ahí que en todas las demás revoluciones el alzado de válvulas no sea 100% eficiente.
Para explicar de una forma sencilla el beneficio del sistema DVT en la práctica y que me entendáis, podemos decir que en vuestras motos sabéis de antemano y tenéis interiorizado que a X.000 rpm hay un bache de potencia, o una respuesta al acelerador tosca o, al contrario, muy pobre. En función de eso y de forma inconsciente evitáis ese rango de revoluciones, o compensáis el tirón o bache cambiando la posición del cuerpo. Pues aquí no.
En la Ducati Multistrada 1200 S de nueva generación lo que notamos es que en todos esos puntos críticos del motor que nos podemos encontrar el sistema DVT reacciona, se adapta y volvemos a encontrarnos con un motor fino, dosificable y lleno.
Y si digo lleno, es lleno de verdad. Porque aunque los 160 caballos están arriba del tacómetro, su excelso par motor de 136 Nm está muy presente desde muy abajo. Eso nos facilita la vida a la hora de ducatear entre curvas, ahorrándonos muchos cambios de marcha y metiéndonos en coto de caza de motos deportivas. Pero mucho cuidado cuando subimos de vueltas, porque a partir de 7.000 rpm la patada es propia de una Panigale.
Recuperando el término de efectividad que ayer mencionamos os aseguro que más de un usuario de moto R que nos vea vestidos de cordura y nos tome por domingueros sobre nuestra bonita trail se puede llevar un susto de aúpa. Y para muestra, el botón de Jamie Robinson subiéndose el Pikes Peak con una Multistrada casi de serie y terminando en cuarto lugar el PPIHC.
Ducati Multistrada 1200. Multivalente
¿Qué tal los trayectos largos?
Como os hemos ido contando a lo largo de esta semana, el uso que hemos dado a la nueva Multistrada ha sido de todo tipo, pero en total hemos sumado en el odómetro unos 1.000 kilómetros. Un periplo bastante decente con el que hemos sacado muchas conclusiones, y de entre todas ellas reluce lo buena moto que es de turismo.
Quizá no sea propiamente la mejor moto para hacer largas tiradas de kilómetros (que no digo que sea mala, ojo) pero es muy interesante la variabilidad del conjunto. Es una moto con la que aunque hagamos jornadas enteras de viaje es muy difícil que nos aburramos.
Llega un tramo de autopista y vamos cómodos, bien protegidos aerodinámicamente, subimos la pantalla regulable y el viento nos pasa por encima del casco, las manos protegidas tras los paramanos y calentitas con los puños calefactables, el culo cómodo y con suficiente espacio para cambiar de postura, las piernas tras el cobijo de la carrocería y los pies sobre estriberas cubiertas de goma. Todo en una posición erguida y con los brazos relajados.
Llegamos a la ciudad y las suspensiones se ablandan, cambiamos el carácter del motor y parece que vayamos en una cientoveinticinco. Y si se nos pone un puerto de montaña por delante... ¡deportivas a mí! ¿A quién no le puede apetecer viajar con una moto así?
¿Es una moto apta para viajar a dúo?
Sí, por muchas razones. La primera es por la suavidad del motor. Un propulsor que no da tirones y que vibra poco hace considerablemente más llevadera la convivencia en pareja. En segundo lugar el asiento del pasajero es plano, grandote y bastante ancho (hasta más que el del piloto) lo que será un incentivo para invitar a posibles acompañantes a dar una vuelta con garantías de salir airosos.
También nos encontramos con unas más que generosas asas laterales que hacen las veces de soporte para un supuesto top case. Es una única pieza atornillada al subchasis de una gran firmeza y buen tacto, con formas dinámicas pero sin aristas para poder asir con fuerza.
Vale que un asiento corrido con menor diferencia de altura entre el piloto y el pasajero sería un poco más cómodo, pero sólo relativamente. Al ir el paquete un algo más alto puede ir mirando un poco por encima nuestro y que los viajes no le resulten aburridos, y aunque vaya más arriba, las estriberas están prácticamente a la misma altura que las del piloto, por lo que las piernas van bastante estiradas y sin tener que despatarrarse gracias al compacto sistema de escape.
Por cierto, que junto a las propias estriberas nos encontramos con unas piezas de goma que en un principio no sabemos muy bien qué pintan ahí. Resulta que son parte del sistema de anclaje de las maletas. Ahí se encajan longitudinalmente y arriba, en los dos agujeros que hay en los laterales del subchasis, enganchan las dos pestañas superiores de las maletas desmontables. Una forma muy cuca de colocar unas maletas que suman una capacidad de 58 litros sin dejar hierros a la vista.
¿Y si me da por salirme del asfalto?
Pues tampoco hay mucho problema, eso sí, siempre que no sean caminos muy complicados. La Ducati Multistrada 1200 S es una trail de enfoque claramente asfáltico pero gracias a su manejabilidad y su peso contenido es más fácil de llevar por pistas de tierra que otras motos que presumen de aventureras.
Buena parte de su saber hacer en asfaltos sucios o caminos de tierra está motivado por los Pirelli Scorpion Trail II que equipa de serie, unos neumáticos que como ya comprobamos en la presentación de los neumáticos esta primavera nos facilitan las cosas.
Aquí está claro que la gran diferencia la pone el propietario, porque si sólo vamos a hacer asfalto a ritmos elevados y buscamos más agarre montaremos otro tipo de goma más deportiva, limitando las aptitudes camperas de la Multi, y si nos queremos volver locos por zonas inhóspitas... bueno, para eso ya está la nueva Ducati Multistrada 1200 S Enduro que han presentado en el EICMA.
Pero vamos, que nos podemos meter de serie por zonas de tierra sin mayor miedo que el de ensuciar a esta bonita italiana. Así que vamos a una gasolinera a pegar un manguerazo.
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