Sport-turismo es una categoría contradictoria en si misma. Intenta reunir dos mundos que están distantes por definición: una moto es deportiva o es turística. Por ello, muchas de las decisiones al diseñar las sport-turismo responden a equilibrios imposibles. Quien quiera ver en la VFR una deportiva auténtica se quejará de demasiados kilos o de una postura demasiado conservadora sobre la moto. Quien quiera ver en la VFR una turística auténtica se quejará de falta de equipamiento o de los semimanillares para viajar.
Pero la VFR no es para quien quiera una deportiva o una turística, que puede encontrar otras alternativas más adecuadas en el mercado o en la misma gama de Honda. La VFR es diferente, es otra cosa. Para quien sepa apreciarla será una compañera inseparable que le dará muchos momentos de gratitud. Históricamente, las VFR han sido así. Antes de la prueba os explicaba mis temores de que esta última versión se hubiera decantado por el lado turístico. Pero claramente no es así, y sigue siendo una moto en el filo de la navaja de los equilibrios.
No he ocultado en ningún momento que el concepto VFR me gusta. Pero aún así, la VFR me ha sorprendido positivamente en bastantes momentos en la prueba. Se nota que al diseñar la VFR, Honda ha dedicado esfuerzos para diseñar algo más que una moto de su catálogo. Con la VFR, Honda ha mostrado sus cartas sobre como ve el futuro.
Honda VFR 1200F, un motor que empuja en todo momento
El motor V4 que equipa la VFR es una delicia. Por su potencia y por su usabilidad en bajos y medios. La potencia es adictiva y te acostumbras a ella con facilidad. Ayer me subía a mi querida GS1200 y al roscar el puño de la derecha pasaban pocas cosas, y es que una diferencia de más de 70 caballos es lógico que se note.
Imagino que ese nuevo motor V4 va a dar lugar a una gama de motos. Me lo puedo imaginar fácilmente en una nueva Paneuropean, dotado de toda la parafernalia turística. Y sobretodo me lo puedo imaginar en una maxitrail con la potencia un poco rebajada, pongamos que 140 o 150 caballos. Esa “AfricaTwin V4” si tiene las capacidades on-off adecuadas, puede dinamitar la categoría que hasta ahora ha dominado la GS con mano de hierro.
La VFR también destaca en diseño: se nota un esfuerzo en ofrecer algo más. El diseño es un tema sobre el que las opiniones son siempre dispares, y los gustos diversos. Como diseño, personalmente me quedaría con el de la VFR anterior, que siempre me pareció una moto muy bonita. Pero elementos como la estudiada forma frontal en X y el carenado por capas denotan un esfuerzo en la mejora aerodinámica que pienso que marcará una tendencia en otras motos.
Y todavía tiene más cosas destacables, como el nuevo cambio automático (que la unidad probada no llevaba así que tocará hacer un epílogo a esta prueba en cuanto esté disponible) o la suavidad increíble de un cardán que no se nota nada. Por cierto, este cardán lo apunto para que lo incluyan también en esa hipotética maxitrail que describía hace un par de párrafos.
La mayor parte de las críticas que se le pueden hacer vienen de lo comentado anteriormente: hay a quien le gustaría verla más deportiva y hay quien querría que fuera más turística. Pero intentando no caer en esta lógica, si que hay cosas mejorables como la integración del navegador: una moto diseñada en el siglo XXI destinada a hacer viajes y kilómetros tenía que haber incluido entre sus premisas de diseño el espacio lógico para un navegador (integrado o no). Además, hay otro tipo de información adicional que fácilmente se podía haber incluído en las pantallas de instrumentación y que es útil para viajes como la autonomía al entrar en reserva o un cuentakilómetros parcial permanentemente a la vista. Son detalles menores, pero que ayudan en la vida diaria.
En el lado positivo, destacar que se ha previsto el anclaje de las maletas sin tener que añadir toda una estructura adicional, como era el caso de la VFR anterior.
Un fallo mío al hacer la prueba es que no haber hecho ningún tramo con pasajero. Seguro que no es la moto más cómoda del mundo para el pasajero, pero viendo el espacio reservado en el asiento y mirando la foto anterior, parece que el pasajero o pasajera van razonablemente cómodos para afrontar kilometradas.
En definitiva, una moto que me ha cautivado, especialmente por su maravilloso motor. Uno se acostumbra rápidamente a tener esa capacidad de respuesta al puño del acelerador, a las aceleraciones fulgurantes y a la seguridad adicional que da al hacer adelantamientos o salir de situaciones complicadas.
Antes de acabar la prueba quiero agradecer a Cristina Bueno, lectora de Moto22 desde hace mucho tiempo, motera y amiga, que realizó el reportaje fotográfico que ha acompañado la prueba en uno de los días más calurosos del año. Las fotos que no tienen la marca de agua de Moto22 proceden del dossier de prensa de Honda.
Os dejo a continuación con las características técnicas, las valoraciones finales y la galeria de fotos.
Honda VRF 1200F, características técnicas
Motor:
Tipo: V-4 a 76°, 4 tiempos, UNICAM, refrigeración líquida
Cilindrada: 1.237 cm³
Potencia max. dec.: 173 cv a 10.000 rpm
Par max. dec: 129 Nm a 8.750 rpm
Embrague: Húmedo, tipo corredera con varios platos, con accionamiento hidraúlico
Cambio: 6 velocidades
Transmisión: Cardán
Delantera: Horquilla telescópica de 41 mm, tipo cartucho con ajuste de precarga de muelle sin posiciones, 120 mm de recorrido de eje
Trasera: Pro-Link con amortiguador de gas, ajustable en 25 posiciones de precarga de muelle (*con regulador hidráulico remoto, sin posiciones) y de rebote sin posiciones, 130 mm de recorrido de eje
Delantero: Dos discos hidráulicos flotantes de 320 mm con dos pinzas de 6 pistones, C-ABS y pastillas de metal sinterizado
Trasero: Disco hidráulico de 276 mm con pinza de 2 pistones, C-ABS y pastillas de metal sinterizado
Delantera: Aluminio fundido por gravedad, hueca con 5 radios, llanta 17M/C x MT3,5, neumático 120/70-ZR17M/C
Trasera: Aluminio fundido por gravedad, hueca con 7 radios, llanta 17M/C x MT6, neumático 190/55-ZR17M/C
Longitud total: 2.250 mm
Distancia entre ejes: 1.545 mm
Altura asiento: 815 mm
Depósito de combustible: 18,5 litros
Consumo medio declarado: 14,8 km/l (modo WMTC*)
Peso en seco: 217 kg
Motor: 10
Suspensiones: 9
Frenos: 9
Estética: 8
Comodidad del piloto: 9
Comodidad del pasajero: 8
Valoración media: 8,83
A favor: Motor, prestaciones, suavidad, calidad general
En contra: poca integración navegador, falta información en pantallas, consumo
Honda VFR 1200F
Nota: la Honda VFR 1200F ha sido cedida por Montesa-Honda. Los gastos de gasolina han sido asumidos por nosotros. Para más información consulta nuestra política de relaciones con empresas.
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