Seguimos con interesantes novedades en la Zona de Pruebas de Motorpasión Moto. En este caso nos desplazamos hasta Barcelona para acudir a la presentación nacional de la nueva Honda Forza 125, un scooter que viene a posicionarse en lo más alto de la pirámide de modelos a los que puede optar un posible cliente que convalide su carnet B.
El Honda Forza 125 llega para ofrecer lo más de lo más y sus exquisitas cualidades tienen un precio, por supuesto. Y como buen producto que se encuadra en un nivel premium os recomiendo que antes de desenfundar los comentarios sobre su precio hagamos el esfuerzo de pensar en el tipo de cliente al que va destinado.
Honda Forza 125: la bussines class llega a las 125
Lo último en cuanto a scooter de Honda se presentó en el Salón del Automóvil de París en el mes de octubre de 2014, y no por casualidad. Por un lado en Francia es donde teóricamente habrá una demanda mayor del pequeño Forza 125 y por otra parte tendrá la tarea de llamar la atención de los usuarios del carnet B que busquen una solución de movilidad mejor que el coche.
Precisamente como os comentaba al principio tenemos que pararnos un poco sobre el tipo de usuario, conductor habitual de coche pero no de uno cualquiera. El sujeto sobre el que Honda ha puesto el foco tiene un perfil de 30-45 años de clase media-alta que va a diario a trabajar desde las afueras de la ciudad en un coche moderno, de calidad y bien equipado, por lo que con el Honda Forza 125 se ha procurado ofrecer algo similar pero sobre dos ruedas.
El primer punto que llamará nuestra atención de forma irremediable será un faro delantero presidido por una óptica con tecnología led muy llamativa. Desde ahí hasta el portamatrículas y el estilizado faro trasero nos encontramos con unas líneas realmente modernas, dinámicas y estilizadas confeccionadas con fibras de gran calidad y unos acabados propios de los modelos premium de Honda, de esos que tienen el logo del ala dentro de un círculo.
En el frontal nos encontramos con unos espejos regulables que integran los intermitentes en la carrocería del propio retrovisor. A la misma altura nos topamos con una pantalla de generosas dimensiones y que, además, es regulable manualmente en cuatro posiciones de altura. Todo un puntazo en su segmento.
El manillar está cubierto nuevamente por unos plásticos de buen acabado y las piñas cuentan unos botones con un tacto genial. Por delante vemos un cuadro de mandos que también ayuda a sumar esa impresión de calidad general. Está formado por dos generosas esferas analógicas iluminadas en blanco para el velocímetro y el tacómetro separadas por un trip digital azul que nos indica nivel de combustible, temperatura del motor, reloj y un apartado configurable entre odómetro total, parcial y consumo.
Para el resto de la carrocería se ha empleado un estilo realmente atractivo y minimalista. Las líneas futuristas y estilizadas dominan la carrocería, pero dentro de ella encontramos cosas aún más interesantes. Debajo del asiento nos topamos con un cofre capaz de albergar con soltura dos cascos integrales y aún queda sitio para algo más. Nos encontramos también con un sencillo separador de plástico que se puede colocar en varias posiciones para distribuir la carga.
Y más adentro aún, en el motor, nos topamos con una de las mayores novedades del modelo. El propulsor de la Honda Forza 125 es el conocido monocilíndrico empleado en la PCX y la Scoopy pero en este caso se ha desarrollado una culata específica de cuatro válvulas capaz de ir un paso más allá en rendimiento en el tramo final del cuentavueltas. Donde el antiguo dos válvulas desfallecía el nuevo 4v sigue empujando y consigue unas prestaciones de lo mejor de la categoría. Pese a que ofrece los típicos 15 cv obligatorios, la potencia se distribuye de forma eficiente en un rango más amplio y el par motor de 12,5 Nm se entrega de durante más tiempo.
La tecnología enhanced Smart Power (eSP) utilizada sigue siendo única y, como ya sabéis, busca una eficiencia máxima para reducir el consumo al mínimo. Se siguen usando trucos como los pistones aligerados, las bielas descentradas, recubrimiento antifricción del cilindro, radiador integrado en el motor o reducción de fricción en los balancines. El resultado final es un consumo homologado de 2,29 litros a los 100.
Honda Forza 125: tecnología punta
Pero ya está bien de teoría. Nos bajamos al garaje y allí nos está esperando nuestra unidad. Nos subimos a ella y arrancamos el motor. Mientras se calienta tanteamos a la Honda Forza 125 y nos encontramos con un scooter la mar de acogedor y agradable. El asiento es realmente cómodo y tenemos espacio de sobra para encontrar la posición apropiada para los pies. Aunque no contemos con un suelo plano (entre medias está el depósito de gasolina) longitudinalmente tenemos mucho espacio para llevar las piernas más estiradas o menos.
Justo detrás del manillar nos encontramos con un clausor con cierre de seguridad y apertura remota del depósito y del cofre bajo el asiento. Mientras seguimos tonteando con el primer contacto arrancamos el motor y su rumorosidad mecánica es realmente leve, casi como un murmullo muy agradable. Si tenemos activado el botón Idle Stop de la piña derecha y remoloneamos mucho el motor se parará si coge la temperatura óptima.
No, no es la primera vez en la historia que se cala un scooter, sino que el sistema de parada y arranque para el ahorro de combustible ha entrado en funcionamiento. Hasta que te acostumbras es una sensación extraña. Pararte en pleno semáforo rodeado de vehículos y que tu moto se pare es muy curioso, pero más curioso aún es que con sólo insinuar una apertura del gas el motor cobra vida en poco más de una décima de segundo, casi en completo silencio y la Honda Forza 125 comienza a empujar.
Esa virguería es gracias al arranque denominado ACG sin escobillas. Anclado en un extremo del cigüeñal y gracias a la inducción es capaz de realizar las funciones de alternador y motor de arranque sin tener que recurrir a ningún tipo de engranaje. Lo dicho, virguerías.
Por fin nos ponemos en marcha y entre el tráfico urbano se mueve con mucha soltura. Es realmente fácil de llevar gracias a su compacidad y a un peso de 159 kilos en orden de marcha, que supone unos 15 kilos más liviano que la X-MAX. Los atascos son cosa del pasado gracias a motos así que se mueven con agilidad entre coches, pasan con viveza por las estrechuras hasta la primera línea del semáforo y te hacen llegar descansado a tu destino.
Y cuando digo descansado no me refiero sólo a que sea un vehículo cómodo, sino también a que la suavidad de sus mandos y la finura de su mecánica hacen que sean recorridos terapéuticos para nuestra salud mental. La hospitalidad de la Honda Forza 125 se complementa además con detalles como una guantera con toma de 12 v en el lado izquierdo del escudo en el que si metemos el puño casi nos entra el brazo hasta el codo.
Mañana dejamos atrás la bulliciosa ciudad de Barcelona a primera hora de la mañana para poner rumbo a zonas más abiertas donde el Forza 125 debería mostrarnos sus cualidades como buen GT que pretende ser. ¿Lo conseguirá?