<amp-img srcset="https://img.remediosdigitales.com/396aed/650_1000_piloto_ano_2014_05_1000/450_1000.jpg 450w, https://img.remediosdigitales.com/396aed/650_1000_piloto_ano_2014_05_1000/650_1200.jpg 681w, https://img.remediosdigitales.com/396aed/650_1000_piloto_ano_2014_05_1000/1024_2000.jpg 1024w, https://img.remediosdigitales.com/396aed/650_1000_piloto_ano_2014_05_1000/1366_2000.jpg 1366w" layout="responsive" width="650" height="434" alt=""El Motorista del Año" class="centro_sinmarco">
Con grandes nervios asistimos a la charla de presentación de la cuarta edición de "El Motorista del Año", impartida por Albert Cavero (responsable de prensa y de la división de Seguridad Vial de Honda) en el que se nos contaría el programa de actividades que realizaríamos durante el día así como las bases del concurso.
Así mismo fue cuando se dio a conocer que entre los existentes estaría el periodista tapado, lo que generó pequeños murmullos en la sala y puso en alerta al resto de participantes. Al mismo tiempo, en nuestro interior crecía aun más la ansiedad con unas ganas terribles de empezar.
Tres grupos (azul, amarillo y verde) de siete miembros cada uno hasta completar los 20+1 participantes. A mi me fue asignado el tercero, verde y curiosamente el número 21, mismo dorsal que lucía en competición (a estas alturas las casualidades no existen).
Lo más interesante, saber si mis compañeros con los que disfrutaría gran parte del día, se percatarían de que yo era el infiltrado. Sin embargo Carolina Pizarro, Marcos Ferreira, Sergio Peláez, Fracisco Javier Rubio, Antonio Cano y Miguel Cabrerizo no se percataron de que tenía literalmente el enemigo en casa. Y tampoco Berta Doria, alma máter de Mujeres Moteras y que entrevistamos no hace mucho, y que nos dedicó improperios y collejas cuando se enteró de quien era.
"El Motorista del Año", empieza el desafío
Ya no había tiempo para más. La competición empezaba en segundos y nos tocaba la primera prueba, la de mantenimiento. No es nuestra intención revelar los pormenores de la prueba (para saberlo ya sabéis, toca hacer el test el año que viene con nota), pero digamos que consistía en realizar una revisión a una moto sabiendo los puntos que hay que tener en cuenta antes de salir con la moto.
Frenos, luces, aceite, claxon, presiones... lo que todos hacemos antes de salir del garaje... ¿verdad? Pues aquí con tiempo limitado y nota al final. Empezamos con mucha fuerza ya que en los primeros diez segundos y para escribir mi nombre en la ficha, ya había desmontado el bolígrafo en tres trozos. Esto me sirvió para tranquilizarme un poco... o no.
La siguiente parte consistió en una prueba de primeros auxilios. ¿Qué hacer cuando nos encontramos con un accidente en la carretera? ¿Cómo deebemos reaccionar? ¿Qué debemos tener en cuenta? Porque igual eso que pensamos que sirve para ayudar, solo empeorará la situación. Muy interesante para ver y corregir nuestros defectos si se nos presenta una situación real.
Sin casi tiempo ni para asimilar los errores que podríamos haber cometido (que los había), entramos en una sala para realizar la última parte teórica: un test de 30 preguntas similar al de la primera fase. Pero aquí el tiempo era nuestro verdugo y San Google no era nuestro aliado. ¿De verdad sabes la teoría? Demuéstralo.
"El Motorista del Año", llega el momento de la acción
Tras la teoría era el momento de pasar a las pruebas prácticas. Ya sabíamos más o menos en qué consistirían tras verlas el año pasado. Pero una cosa es la teoría y otra la práctica, nunca mejor dicho. Seis pruebas (slalom, tortuga, frenado, platos, recorrido y equilibrio) y tres monturas diferentes: Honda NC700, Honda Scoopy SH1215i (tortuga) y Honda CB500F (equilibrio).
Dependiendo de cada una de las pruebas, las penalizaciones y/o motivos de eliminación eran diferentes. Como denominador común, llevar un pie al suelo era motivo de eliminación. Luego dependiendo, en algunas podías pisar los márgenes con una rueda o no. Pero en todas, además de hacerlo sin penalizar, era muy importante el tiempo realizado y que este fuese el menor posible.
Pero antes de que se empezase a contabilizar nuestras puntuaciones, una sesión de pruebas para conocer los recorridos, la dificultad y los trucos que había que poner en práctica. Durante ellos, nos dieron las puntuaciones de la parte teórica en el que ocupamos la séptima posición de la general. No estaba mal pero había que mejorar en la práctica. Pero sin embargo...
Continuará...
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