No siempre se tiene la oportunidad de vivir el renacimiento de una moto icónica, y menos habitual aún es vivirlo en primera persona. La compañía alemana BMW nos invitó a asistir los días 25 y 26 de febrero a la presentación nacional de la BMW R1200 GS, una moto que para ellos es algo más que una motocicleta, es una seña de identidad que porta el estandarte de la marca por todo el mundo. Y para los aficionados no es menos importante, desde luego que no.
Y antes de continuar felicitemos a nuestro amigo miki1900 por haber, ya no sólo acertado la adivinanza a la primera, sino por haber destrozado el record con un absurdo tiempo de 11 minutos desde que se publicó el teaser el viernes. ¡Otro ciber-gallifante adjudicado!.
BMW R1200 GS: la senda de lo correcto
Coincidiendo que en el año 2013 se cumple el 90 aniversario de BMW Motorrad, se han decidido por la regeneración de su modelo más conocido. La BMW R1200 GS supone el grueso de las ventas de los bávaros, habiendo llegado a suponer, con 35.000 unidades en un año, más de un tercio de la producción total de las líneas de montaje. Aun sabiendo que la anterior R1200 GS era un grandísimo producto se han liado la manta a la cabeza y se han atrevido con una renovación casi por completo, dejando únicamente como guiño al pasado los intermitentes de led.
El proceso de concepción de la BMW R1200 GS 2013 ha sido, a la vez, continuista pero revolucionario. Se ha intentado proseguir con la filosofía de todas esas cosas que funcionaban correctamente en el anterior modelo y refinando su funcionamiento partiendo de las bases necesarias para conseguir un modelo cómodo, polivalente y acogedor con el que sientas la necesidad cada mañana de subirte a ella y emular a Ewan McGregor en su viaje al rededor del mundo.
Si de todas las características que podemos aplicar al nuevo modelo tuviera que elegir una yo creo que me decantaría por modernidad. Rezuma futuro por cada una de las aristas de la carrocería y su apariencia es infinitamente más atrevida que la anterior, pero no creo que sea una de esas estéticas que impactan al principio y luego envejecen demasiado rápido. Señas de identidad como el completísimo panel de instrumentos que combina dos esferas analógicas y una digital hacen parecer anticuados a los que usaban hasta ahora. La anterior R1200 GS ahora parece haber envejecido una década por arte de magia.
BMW R1200 GS: un nuevo corazón
Lo más esperado de todo el compendio de novedades incorporadas a la nueva BMW R1200 GS es el nuevo propulsor que se ha desarrollado para el modelo entrante, y que supone el espíritu de renovación desde el que se ha estructurado el resto del conjunto. Algunos han criticado la construcción del novedoso motor por perder su carácter genuino, pero vamos a ver con detenimiento sus principales características.
La configuración sigue siendo de bicilíndrico en paralelo a 180º, bóxer, con el cigüeñal calado a 360º, cuatro válvulas, y la cilindrada que se mantiene en 1.170 centímetros cúbicos. Hasta ahí todo más o menos igual, pero a partir de aquí pocas cosas no se han reconfigurado. Entre las novedades que podemos saltan a la vista, lo que nos llama la atención es que la admisión y el escape se han puesto en posición vertical con respecto a los cilindros. Más allá de ser algo superficial, es sólo parte de un todo cuyo objetivo es mejorar los flujos de gases y conseguir una combustión más eficiente.
Dentro de ese paquete de medidas técnicas incorporadas podemos destacar que el flujo interno de los gases se ha revisado por completo y ahora no viajan desde la admisión hasta el colector en forma de ese, se ha realizado un pequeño conducto paralelo a la mariposa de admisión para eliminar turbulencias, las válvulas de admisión y escape han crecido ambas en un milímetro, y como ahora la combustión se ha optimizado se ha pasado de usar dos bujías por cilindro a sólo una y se ha eliminado el detector de detonaciones.
La potencia que alcanza es de 125 caballos y 125 Nm de par, frente a los 110 caballos y 120 del modelo saliente. Pero no sólo de cifras va la historia, sino que además la curva de potencia se desarrolla de una forma mucho más homogénea, casi plana. El bache de potencia existente antes en torno a las 5.500 revoluciones por minuto ha desaparecido, y el par discurre siempre por encima del modelo anterior y con oscilaciones menos pronunciadas.
BMW R1200 GS: agua bendita
De entre las características del nuevo modelo que más revuelo levantó al presentarse en el Salón de Colonia 2012 fue el nuevo sistema de refrigeración aire/agua, así que vamos a ponernos con ello. Según las palabras de uno de los responsables de la marca en la rueda de prensa la nueva BMW R1200 GS es "un poco" de agua, estimando que la refrigeración se produce un 65% por aire y un 35% por líquido.
El porqué de éste reparto es por la denominada refrigeración de precisión, que es una forma muy pintona de decir que el intercambio de calor a través de refrigerante líquido se destina a los puntos que más necesidades de reducción de temperatura demandan. Así pues, los conductos transcurren por los centímetros finales de la cámara de combustión y la culata. También, para evitar calentones, se ha instalado en el radiador derecho un electroventilador con su correspondiente termostato. El resto de puntos calientes se confían a los clásicos aletines en los cilindros para los intercambios de calor.
Las consecuencias de ésta renovación es que la BMW R1200 GS ahora ya no sube de temperatura tanto en ciudad o en situaciones comprometidas, trabajando a una temperatura más estable, y por otra parte, como contrapartida, el motor es ligeramente más ancho por ser ahora acuática.
BMW R1200 GS: algo más que reformas de importancia
Como no todo es motor en esta vida, el chasis también ha tenido una renovación importante, y se ha abandonado la anterior estructura compuesta por un subchasis tubular traserio y un subchasis delantero que era una especie de monocasco. Ambas descansaban sobre el motor, pero ahora tenemos un bastidor completo tubular de acero que une el eje del basculante con la pipa de dirección con motor autoportante. Para mejorar la distribución de pesos y optimizar el espacio el escape y el basculante han invertido su posición con respecto al modelo anterior.
Los sistemas de suspensión siguen siendo los hiper-conocidos Telelever y Paralever, pero de nuevo diseño, como no podría ser de otra manera. El Telelever delantero es más ligero y su estructura es distinta, ya que le han tenido que dar una forma curvada a los brazos para hacer hueco a los radiadores de la refrigeración. En la parte trasera, el cardan se ha rediseñado también y con el embrague situado ahora en la parte delantera del motor y la caja de cambios en el lado derecho se permite un basculante de 5 centímetros más largo para mejorar la tracción.
Precisamente, el ajuste de todos los componentes para centralizar el peso y ganar en compacidad ha sido una de las máximas seguidas y, por ejemplo, el depósito pasa de discurrir por los laterales de la moto a situarse detrás del airbox y bajar por delante del asiento. El resultado final, con todo el equipamiento nuevo, es una moto de 238 kilogramos en orden de marcha frente a los 234 del modelo anterior, pero que no incluía el sistema de ABS por ejemplo.
Os aseguro que me está siendo muy complicado sintetizar en unas cuantas líneas todos los aditamentos de los que dispone la nueva BMW R1200 GS. Habrá muchas cosas que me deje en el tintero, pero procuro haceros llegar los puntos más relevantes. Como es el caso del sistema ESA (Electronic Suspension Adjustment) que, en combinación con la nueva gestión del motor y el ordenador de a bordo, puede variar los modos de comportamiento general de la moto a bases de clics.
Mañana comenzamos a rodar por las carreteras almerienses con la nueva BMW R1200 GS. ¡Qué ganas!.
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