Como hace muy poquito hemos conocido que para 2014 tendremos una nueva versión, desde Motorpasión Moto hemos creído que era una buena idea pedir prestada a la marca la BMW R 1200 RT que se va al banquillo por decirlo así. Tanto es así que la unidad que hemos probado después de devolverla pasaba directamente a vehículos de ocasión para ser vendida, así que si durante ésta prueba os convence podéis haceros con ésta misma moto.
Lo que nos hemos encontrado al probarla es una moto que sólo al subirte a ella entiendes porqué hay tantas por la calle, pero primero vamos a hablar de ella en parado empezando por su motor y acabando por el abundante equipamiento opcional.
BMW R 1200 RT: bóxer eterno
Que levante la mano el que no sepa qué motor equipa la BMW R 1200 RT. ¿Nadie?, bueno, por si queda algún despistado que se haya perdido los últimos 30 años debemos recordar que son tres décadas desde que las siglas RT se asociasen por primera vez a una motocicleta dentro de BMW Motorrad para crear uno de los iconos entre las motos turísticas que ha llegado hasta nuestros días en forma de BMW R 1200 RT.
El corazón sobre el que se construyeron las primeras RT mantiene la misma filosofía básica a día de hoy, siendo el mismo esquema bóxer pero con 1.170 centímetros cúbicos al que después de haber dado un buen servicio todo este tiempo le van a dar el relevo en 2014. El motor DOCH refrigerado por aire y aceite y mandado por un doble árbol de levas por cilindro es capaz de conseguir unas cifras máximas de 110 cv de potencia y 120 Nm de par, pero sus bondades van más allá de las frías cifras y plasma sobre el asfalto un funcionamiento intachable.
Se heredó directamente de la evolución estrenada en la BMW HP2 pero con una potencia recortada ligeramente para una mayor finura de funcionamiento, mejor confort y rumorosidad inferior. La caja de cambios de seis relaciones y la transmisión final por cardan siguen confiándose a las líneas maestras que han marcado los modelos de la familia R y no sufren grandes cambios más allá de algunas actualizaciones.
BMW R 1200 RT: chasis y suspensiones tipicamente bávaras
La estructura encargada de unir a toda la moto toma al motor como parte central del conjunto y sobre él se anclan un subchasis delantero con el sistema Telelever de barras de 35 milímetros de diámetro y 120 milímetros de recorrido, y un subchasis trasero que aloja el basculante monobrazo trasero con sistema Paralever.
Ambas suspensiones son regulables, además de que en el caso de ésta unidad venía equipada con el sistema ESA II, un dispositivo capaz de ajustar el comportamiento de las suspensiones en compresión en función de nuestras aspiraciones deportivas y de ajustar la pregarga del muelle trasero para las situaciones en las que circulemos en solitario, con equipaje, o con pasajero a plena carga. Éste ajuste sobre la precarga sólo lo podremos hacer con la moto en parado mientras que los reglajes de compresión podremos variarlos en marcha.
El ESA II como os decía nos da la opción de seleccionar desde la piña izquierda tres niveles de comportamiento. El primero es el modo Confort, dejando las suspensiones en su ajuste más blando para una mayor comodidad en viaje, seguido del modo Normal, intermedio, y el Sport, selección que endurece la compresión para permitirnos circular con alegría sin que la BMW R 1200 RT se retuerza en exceso.
Las piñas situadas en ambos semi-manillares han visto ligeramente rediseñados sus grafismos, pero por lo demás pertenecen a la última hornada de botoneras de BMW, compactas y precisas. En el puño izquierdo tenemos los controles de los intermitentes (autodesconectables), warning, luces largas, desconexión del control de tracción, claxon, "elevalunas", y los botones del ESA II, control de velocidad de crucero y del ordenador de abordo (opcionales estos tres últimos). Además también encontramos el mando giratorio con el que controlaremos el sistema de audio.
En el puño derecho hay menos acumulación, encontrando sólo el botón de puesta en marcha y pare, además de los de calefacción de puños y asiento (opcionales). También, si hemos elegido equipar nuestra BMW R 1200 RT con el sistema de audio encontraremos sobre el lado izquierdo del carenado nueve botones retro-iluminados para controlar las funciones.
Por ejemplo, en la prueba de la BMW K 1600 GTL vimos como los mismos botones se reducían a cuatro, por lo que la confusión que generan éstos nueve se reducirá considerablemente de cara al modelo de 2014.
BMW R 1200 RT: equipamiento opcional para todas tus necesidades
En BMW por lo general no escatiman en gastos con sus motos de prensa y las tienen disponibles siempre con el mayor equipamiento opcional posible para desplegar todo su potencial de cara al público. La BMW R 1200 RT que hemos disfrutado no iba a ser menos y viene bien cargada de cachivaches.
Por un lado tenemos el único paquete disponible para éste modelo, el denominado paquete seguiridad, que incluye por 491 euros el control de tracción (ASC) y el control de presión de los neumáticos (RDC). Además también tenía instalados el ordenador de a bordo (169 euros), puños calefactables (226 euros), asiento calefactable (237 euros) y los colectores de escape cromados (118 euros). En total algo más de 1.100 euros que sólo dejan fuera de su lista de posibles la alarma antirrobo.
El sistema de audio con cuatro altavoces, radio, y entradas para USB y minijack en la guantera derecha se supone que pertenece al equipamiento opcional, pero no he encontrado el valor de ese extra dentro del configurador de la página oficial de BMW.
Mañana emprendemos la marcha, así que vamos a prepararnos.
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