Probamos la BMW F 750 GS, una trail asfáltica para el carnet A2 que busca el equilibrio perfecto

La BMW F 850 GS de la que os contamos todas nuestras impresiones el lunes no ha venido sola. Las populares trail intermedias de Múnich se complementan con la aparición de una también renovada BMW F 750 GS, una moto que hace propio el concepto de trail urbanas polivalentes, dispuesta a comerse parte del pastel de las naked.

Y es que la apuesta de BMW puede parecer contradictoria. Si bien estamos ante una moto de corte trail, sus aptitudes urbanitas la hacen pisar jardines muy diferentes, extendiendo su planteamiento apto para el carnet A2 hacia otros segmentos no necesariamente trail, sin renunciar a buenas cualidades que amplían su radio de acción.

BMW F 750 GS: más polivalente que una moto trail

Como ya te contamos con la F 850 GS, las trail medias de la firma alemana se han reinventado. El chasis de acero es totalmente nuevo, con una estructura que reposiciona los elementos de esta moto para abrazar un depósito ubicado en un sitio más convencional y dejar al subchasis únicamente como elemento estructural y mejorar el centrado de masas.

Si ponemos a la 750 junto a la 850 vemos notables diferencias, y es que la 750 es mucho más asequible, con un tamaño más contenido gracias en gran parte a sus suspensiones de menor recorrido. La horquilla en esta versión es telescópica convencional con un recorrido de 151 mm, mientras que el monoamortiguador trasero se queda en 177 mm. ¡Casi 5 cm menos en ambos ejes!

Las llantas que equipa la 750 GS también ayudan a aproximar el conjunto al suelo, con un juego de llantas de aleación de aluminio en medidas 19 y 17 pulgadas, delante y detrás respectivamente que de paso delatan el carácter más onroad del modelo.

Al subirse en ella las sensaciones se confirman. Desde el asiento a 830 mm (se puede bajar opcionalmente hasta 770 mm) los dos pies nos alcanzan perfectamente el suelo y podemos estar más confiados en todo momento sobre ella, algo especialmente útil al moverla en parado. El manillar también es diferente, con una cuna y un ancho menores que en la versión de corte más aventurero.

Los acabados son bastante buenos especialmente en las nuevas piñas de mandos, en la línea de BMW, aunque en estas F encontramos una profusión notable de elementos plásticos. Donde en las R 1200 GS podemos encontrar piezas metálicas, las F 750 GS y F 850 GS conceden toda la carrocería al uso de elementos plásticos lo que le resta un poco de halo GS y dentro de algún tiempo veremos qué tal envejecen.

El corazón que late en el centro de la moto es mismo motor de 853 cc de dos cilindros en línea y calado del cigüeñal a 90º ofrece algo menos de potencia que en la 850 GS, en concreto son 77 cv como máximo y un par motor de 83 Nm, lo que la convierten en una moto más accesible para quienes se inicial sobre motos grandes.

Acostumbrados a otro sonido, sigue sorprendiéndonos el cambio de carácter que el bicilíndrico ofrece a su conductor. Nada más echar a rodar notamos que la filosofía ha cambiado: ahora el a bajas vueltas es un tanto discreto pero lo compensa una estirada más gratificante que antes a medida que subimos de revoluciones; es más pasional.

La conducción en ciudad es fácil en todos los aspectos. Con 224 kg en orden de marcha, 5 kg menos de peso que en la 850 (aunque con 12 kg más que la F 700 GS), la F 750 GS se mueve con soltura entre calles, sorteando coches y detenciones frecuentes. El control total que ofrece y la tranquilidad de echar pie a tierra en todo momento la convierten en una aliada fantástica para desplazamientos diarios.

Buscando algo más interesante, nos vamos a buscar curvas y por el camino nos vamos dando cuenta de que el propulsor empuja con determinación. Esta trail que algunos podrían considerar modesta ofrece una respuesta interesante. Sin deslumbrar ni asustar, estira bien hacia su línea roja permitiendo mantener ritmos alegres en carreteras sinuosas, facilitando los adelantamiento y aguantando el tipo cuando el terreno se despeja.

Si bien la parte ciclo aparenta ser más comedida que la utilizada en la F 850 GS, la F 750 GS es un balance perfecto para quienes no pretenden salirse del asfalto o si lo hacen, hacerlo sin buscar complicaciones. La horquilla delantera convencional en consonancia con el amortiguador trasero gestionado por el sistema electrónico Dynamic ESA transfieren una confianza notable a sus mandos, incluso buscando el fallo.

La menor altura del conjunto y el recorrido de las suspensiones acortado generan menos transferencias de pesos en frenada, pudiendo insinuarse a las curvas con alegría y aguantar el tipo al mismo tiempo que en ciudad, entre baches y resaltos, siguen siendo confortables. Lo que sí nos hubiera gustado es probar una unidad sin Dynamic ESA y ver cómo se comporta el conjunto de suspensiones básico.

El apartado de frenos se sigue confiando a un doble disco delantero de 305 mm mordidos por pinzas de doble pistón. Frena de manera correcta con un ritmo elevado, pero se ha primado un tacto controlable y progresivo sobre un mordiente inicial con garra, enfocado a un cliente commuter, lo que nos hará apretar la maneta con fuerza si aceleramos el paso.

Saliendo a vías rápidas el motor de 77 caballos no desfallece, y se pueden mantener velocidades de viaje con una reserva de entrega determinante a la hora de exigirle un extra al puño derecho. Los puntos mejorables en autopista de la 850 se repiten en la BMW F 750 GS, con una protección aerodinámica muy limitada para tratarse de una moto trail con el agravante de equipar una pantalla aún más corta y carecer de cubremanos.

Lo mismo ocurre con el quickshifter Pro opcional, que funciona correctamente aunque de manera algo tosca a plena carga y en la zona alta del tacómetro, y acabamos por tirar de maneta izquierda cuando buscamos una conducción más relajada y confortable. El embrague por cierto funciona muy bien, con un tacto aterciopelado gracias a su funcionamiento asistido.

BMW F 750 GS: razón germana a la carta

En su caso tampoco conocemos de momento los precios para nuestro país de la BMW F 750 GS. El modelo saliente se encuentra en unos interesantes 9.200 euros, por lo que esperamos que el salto generacional no se vea acompañado de un salto en cuanto a precio para manetenerse en este nicho creado por ella misma.

De serie trae ordenador de abordo, modos de conducción Rain y Road, control de estabilidad ASC y ABS, pero como de costumbre en BMW el apartado de accesorios es más que nutrido con Dynamic ESA, la fantástica pantalla TFT de 6,5 pulgadas repleta de información y conectividad, arranque sin llave, control de tracción, modos de conducción Pro, quickshifter, iluminación LED...

En definitiva, la BMW F 750 GS es una trail media que puede ir tan equipada como quieras, apta para el carnet A2 y con un compromiso fantástico que puede servirle tanto al que busque una trail, como para quien le hace ojitos a las naked y quiera algo más de comodidad o de vez en cuando se haga viajes de media o larga distancia.

Habrá tres decoraciones a elegir inicialmente: Blanco Luminoso/negro con llantas negras, Amarillo Austin Metalizado/negro con llantas negras y acabado Exclusive en gris/negro con llantas grises y los paneles laterales de la carrocería con acabado metálico.

BMW F 750 GS 2018 - Valoración

BMW F 750 GS 2018 - Ficha técnica