Con un día de retraso sobre lo previsto por unos pequeños fallos informáticos, arrancamos hoy la prueba de los que son los modelos de BMW con los que la marca alemana se mete de lleno en el segmento de los mega-scooter. El BMW C 650 GT y BMW C 600 Sport. Ah, no se nos olvida darle la enhorabuena a el_diablo73, que fue el primero en adivinar en el teaser que os propusimos el otro día, las motos que íbamos a tener en nuestro poder.
Para ello BMW nos invitó a la presentación internacional que tuvo lugar en Madrid, esta misma semana. Allí nos prepararon dos días en los que pudimos probar perfectamente y en todo tipo de recorridos los dos modelos de scooter. Empezamos el lunes realizando un recorrido por el centro de Madrid para el día siguiente, recorrer el norte de la provincia y así también probar sus virtudes en carretera.
¿Cómo se han comportado los scooter de BMW? ¿Han impreso los germanos ese estilo especial del resto de modelos en la BMW C 650 GT y la BMW C 600 Sport? Vamos a verlo.
BMW C 650 GT, desde fuera
Cuando ambos modelos fueron presentados en el EICMA 2011, Luis realizó un completo reportaje en el que hablaba de todas sus características. Os recomiendo su lectura para que así yo pueda pasar a contaros directamente los detalles que he podido observar una vez vistas en vivo. Empezaremos la prueba por la BMW C 650 GT.
La BMW C 650 GT es la opción turística de los dos scooter de BMW. Y si alguien sabe hacer motos para viajar son los alemanes. Lo primero que podemos observar es unas formas que nos recuerda mucho a la BMW R 1200 RT, una de las viajeras por excelencia. Su estampa es voluminosa, tanto en su parte frontal como en los laterales del asiento trasero.
El depósito está situado en la zona central, haciendo que el túnel central bastante grande y dividiendo la plataforma en dos partes. Esta lleva unos rebajes entre la zona del piloto y del pasajero para permitir llegar con mas comodidad al suelo. Allí se pueden encajar perfectamente las piernas cuando estamos parados aunque como veremos más adelante, los conductores más bajos pueden llegar a golpearse con la parte trasera de la plataforma.
BMW C 650 GT, desde dentro
Nos colocamos a los mandos de la BMW C 650 GT y vemos que el asiento se encuentra muy bajo, a 780mm del altura el estándar aunque existen dos modelos, uno más alto y uno más bajo en opción para que podamos encontrar el que mejor se adapte a nuestro tamaño. En la parte de detrás, un respaldo nos permite apoyar perfectamente los riñones, invitándonos a estirar las piernas y llevarlas a la parte frontal de la plataforma.
El manillar se encuentra relativamente alto, permitiéndonos que los brazos caigan de forma muy natural sobre él. Allí, todos los mandos se encuentran a mano y las unidades de prueba de las que disponíamos, estaban equipadas con varios extras como asientos y puños calefactables, ordenador de a bordo y GPS. Todo se manejaba perfectamente. Incluso ambas manetas son regulables en cinco posiciones para que encontremos el ajuste perfecto.
Bueno, si tengo que poner un pero lo haría al GPS, montado en el centro del manillar en una posición un poco baja y que obliga a apartar mucho la vista de la carretera. Hoy en día los fabricantes deberían tener en cuenta la posible ubicación de estos elementos cuando empiezan a diseñar la moto, con el fin de que su posición está más integrada y más ergonómica.
El cuadro de mandos es muy legible, con una esfera analógica situada a la izquierda que hace las veces de velocímetro y una pantalla digital a la derecha en la que podemos ver el nivel de combustible, odómetro y dos cuentakilómetros parciales, datos del ordenador de a bordo, la hora y el cuentarrevoluciones. Además, tres pantallas situadas a la izquierda, arriba y abajo nos mostrarán diferentes testigos (warning, ABS, luces, etc…)
BMW C 650 GT, más adentro
Debajo del manillar y detrás del frontal, la BMW C 650 GT cuenta con dos guanteras sin llave de distinta capacidad, ideales para dejar el móvil, la cartera, el mando del garaje, etc. Desde la propia llave de contacto, situada entre estas dos guanteras, abrimos tanto el depósito de combustible como el cofre situado debajo del asiento. En la BMW C 650 GT, el volumen total del que disponemos es de aproximadamente 60 litros, lo que nos permite guardar dos cascos integrales aunque durante la prueba, no conseguimos encontrar exactamente la posición óptima dentro para que el asiento cerrase perfectamente. Será cuestión de darle vueltas hasta encontrar la colocación correcta.
El hueco está tapizado y además cuenta con luz de cortesía para que podamos ver lo que hay dentro cuando no haya luz exterior, ya sea de noche o estemos dentro del garaje. Y hablando de garajes o espacios oscuros. Los modelos probados también equipaban como extra las luces diurnas LED frontales con función Way-home. Además de hacer el scooter muy visible de día, una vez estacionado, permanecen encendidas 30 segundos para precisamente y como dice la palabra, permitirte hacer el camino hasta casa con luz.
Hablando de estacionamiento, una de las características que más me sorprendió de ambos modelos es su freno de estacionamiento automático. Se activa en cuanto desplegamos la pata lateral, de forma que no tenemos que preocuparnos de activar ninguna palanca si hemos aparcado en una calle inclinada. Funciona gracias a una segunda pinza en la parte baja del freno de disco trasero y es capaz de mantener el BMW parado incluso con el pasajero sentado.
Giramos la llave, esperamos al check control y pulsamos el botón. El bicilíndrico cobra vida. Arrancamos.
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