Hasta hoy pensaba que la primera moto anfibia española era de la de mi sobrina Eva. Siempre que salgo con ella de ruta, no hay riachuelo que se le resista ni charco que se deje sin atravesar. Su predilección por el agua le lleva a dar todos los rodeos posibles para terminar atravesando por el charco más grande. Por eso tal y como os cuento, siempre he pensado que su pit bike MonsterPRO era la primera moto anfibia española.
Pero como todos los días se aprende algo nuevo, he encontrado este vídeo que me ha sacado de mi ignorancia. En el podemos ver la primera y verdadera moto anfibia española. En concreto es una Moan de 1956 de las que solo se fabricaron dos unidades. Actualmente solo queda una ya que según la leyenda la otra unidad construida parece que se hundió en unas pruebas sin posibilidad de rescate. Pero demos paso al vídeo y vamos a pasear en moto por la Albufera valenciana.
Con el nombre de la moto, Moan, el inventor valenciano Antonio Martínez Carmona no se complicó demasiado, MOto-ANfibia. Pero sí se complicó más con el invento del año 56, en el que dotó a esta moto con un motor tipo Sumble (por sumergible), monocilíndrico de 2 tiempos y 249,31 cc (69,5 × 67,5 mm), contando además para su seguridad al vadear ríos, charcas y acequias con doble encendido, batería/bobina y volante magnético. El embrague era a base de discos múltiples en baño de aceite, con cambio de 4 velocidades y frenos anti-agua de 200 mm de diámetro
No veo mucha utilidad al invento que algunos llaman la moto “arrocera”. Pero desde luego el ingenio del inventor para lograr que todo el conjunto sea capaz de rodar bajo el agua hay que reconocerlo. Aunque como se puede apreciar en el vídeo de la prueba realizada, con esas ruedas sin tacos en cuanto el fango o lodo se hacían presentes, allí quedaba la Moan clavada al suelo.
Desde luego otra curiosa moto de nuestra historia, que recomendaré a mi sobrina.