Llevar una trail (aunque sport-turismo) pueden ser todo ventajas… O desventajas. Todo sea cómo se mire o, mejor dicho, de donde vayas a montar en ella. Reza el dicho que “no es la flecha, sino el indio” en referencia a que no importa la montura que uno lleve, sino las habilidades del piloto. No siempre.
Hay un vídeo que está corriendo como la pólvora por internet, y que nos deja unas cuantas lecciones sobre cómo no hay que montar en circuito… O directamente las motos que no deberían entrar en circuito.
Postura, parte ciclo, posición... Nada es igual en una trail
Es algo objetivo decir que las motos trail no están ideadas para entrar a un circuito, dejando de lado a CFMoto y su inesperada MT Sport-R. Su ámbito de actuación es otro bien distinto. Lo más habitual es utilizarlas en viajes largos, en rutas asfálticas para obtener una mayor comodidad, e incluso para meterla con ciertas pistas entendiendo las limitaciones coherentes de motos que superan los 200 kg.
Como la protagonista de hoy, una BMW S 1000 XR. Es la fórmula perfecta para sacar a ciertos motoristas de sus casillas: una moto trail enfocada al asfalto y un circuito. El resto ya te lo puedes imaginar. En este caso el protagonista es Cuban Rider, un youtuber que ya te adelantamos, acaba por los suelos, pero no es poca su experiencia.
Habituado a track days y vueltas en circuitos, en este caso metió su flamante BMS S 1000 XR en un circuito norteamericano, pero no era la primera vez que lo hacía. De hecho en otros vídeos se le puede ver dando caza a superbikes como una Kawasaki Ninja ZX-R con la misma montura. Increíble pero cierto.
Una vez hechos los prolegómenos y habiendo entendido que su nivel de pilotaje es alto a pesar de ser un piloto amateur, llega su “momento del que no está más orgulloso”. Todo parece ir bien al principio, incluso se pone a la caza de algunas deportivas de altos vuelos e incluso alguna naked como la Yamaha MT-10. Se los merienda.
El giro dramático de los acontecimientos viene cuando sale la segunda vez a pista. Allí se encuentra con un piloto que parece tener bastante ritmo, y claro, el pique ya ha empezado. “Es un tipo rápido, a ver si puedo trazar algunas curvas”. Poco le duró la emoción porque acaba por los suelos después de haber perdido agarre en la rueda trasera. Vuelta a boxes y a reflexionar.
Meter una moto trail a un circuito no es mala idea. De hecho, hay muchos cursos que ayudan a encontrar los límites de la moto y el piloto en un entorno seguro que no es la carretera. Más cuando hablamos de una trail asfáltica y sport turismo como la S 1000 XR. Lo de meterse a intentar perseguir y adelantar a otras superbikes es una cuestión aparte, a pesar de llevar una moto cuyo motor deriva de la S 1000 R, el tetracilíndrico en línea de 165 CV. Además, su asiento es cómodo, pero quizá no tanto para tener una postura que te permita descolgarte tanto como una superbike.
Una moto trail no aguanta un radio de giro tan alto como una moto deportiva para circuito: suspensiones, pulgada de las ruedas, frenos… Por lo que ponerse a perseguir a motos deportivas que no están al mismo nivel con una trail es una lección que aprender.