Los monociclos los carga el diablo. Estos aparatos de movilidad personal son un auténtico arma de doble filo; pueden ser tan útiles y prácticos para el día a día como peligrosos y dañinos si no se tiene control adecuado sobre ellos. Y uno de estos segundos casos está dando la vuelta a España.
En Galicia, y desde el interior de un vehículo, se ha grabado al conductor de un monociclo eléctrico realizando un adelantamiento, a priori, peligroso. 12 segundos de acción cuyo protagonista es un hombre balaceándose sobre un monociclo a más velocidad que los vehículos, saltándose (aparentemente) líneas continuas incluidas.
Su autor podría incurrir en un delito
La toma ha sido compartida por Martín Ramos (@spotted.ft). En el vídeo, el conductor va equipado con un casco con coleta, se dispone a adelantar al deportivo rojo (un Ferrari) a todo ritmo en una carretera de curvas con líneas continuas, donde se prohíbe precisamente el adelantamiento.
El ávido monociclista se prepara para el adelantamiento cogiendo impulso sobre el aparato, y allá que va: a falta de uno, adelanta a otro segundo vehículo (un Renault Megane), línea continua mediante mientras inclina el cuerpo.
Finalmente el conductor del monociclo regresa al carril en plena curva, instantes después de que pase un vehículo en sentido contrario. Lo viral del vídeo ha sido tal que ya acumula más de 2 millones de reproducciones en X (antes conocida como Twitter).
A efectos legales, el asunto de los VMP trae cola. Según el BOE, un monociclo eléctrico tiene la consideración de vehículo de movilidad personal. Y conducirlo bajo uno de los tres supuestos tendría la consideración de delito.
Primero, si supera los 25 kilómetros por hora; si carece de sistema de autoequilibrado y si cuenta con sillín. En cualquier caso, es difícil interpretar si el monociclo del vídeo circulaba a más de 25 km/h (su límite legal), pero en caso de hacerlo, podría estar incurriendo en un delito.