Hay quienes sueñan con recorrer el mundo en moto, y otros directamente pretenden ser parte de la historia batiendo el récord Guinness de velocidad con una carretilla motorizada. Y alguien lo acaba de conseguir ataviado de motorista y agarrado y de rodillas a una.
Este honor pertenece a un mecánico de Gales, Dylan Phillips. Es oficialmente el hombre en carretilla más rápido del mundo. Y "es aterrador" porque directamente solo tiene un freno.
Motor de scooter y vestido de motero hasta arriba
Hay récords locos y locos haciendo récords todos los días. Phillips, descubierto por la BBC, es una mezcla de los dos. Porque hay que estar loco para subirse a una carretilla con un mono y casco de moto y encima batir un récord mundial muy loco. Locura en ambos sentidos.
La pasión por la mecánica de este galés ha llegado muy lejos. Es aficionado a reparar coches y motos, pero también a construir "cosas locas" como por ejemplo, la carretilla con ruedas más rápida del mundo, que se ha puesto a casi 100 kilómetros por hora.
El récord ha sido batido en la mítica pista de Elvington, Yorkshire, un condado histórico del Norte de Inglaterra. Allí van muchos famosos (y no famosos) a romper récords, como el de hacer un pino en moto a 122 km/h. En la larga pista es posible coger carrerilla y altas velocidades precisamente para conseguir este tipo de cosas.
Así que el hombre empezó a darle vueltas en el pub del pueblo a ver cómo podía batirlo. No tardó mucho en ponerse manos a la obra, y empezó a construir su carretilla motorizada con los restos de un scooter. En el primer intento, con ella montada, llegó a los 60 km/h.
Las mejoras fueron catapultando a este hombre hacia el éxito... De 60 pasó a 74 km/h, y ya estaba preparado para batir el récord. En pista llegó concretamente a los 84,6 km/h, lo que le valió el récord mundial, firmado por los jueces el pasado 23 de mayo.
Iba bien equipado, debía tener moto porque todo es material motero. Sin embargo, pasó miedo, dijo a la BBC: "Toco madera, no he tenido ningún percance con ella, simplemente es incómodo. Te deja dolorido después de un par de carreras porque no tiene suspensión y simplemente te hace pedazos".
Ahora ya es oficialmente el hombre más rápido del mundo en carretilla.