Coches caros, deportivos ostentosos, garajes inimaginables... Pero ninguna moto. Ninguna, ni un scooter. El fichaje de Kylian Mbappé por el Real Madrid nos ha hecho preguntarnos por qué no verás al astro francés conduciendo una moto BMW aunque sea patrocinador del Real Madrid.
La respuesta nos sirve para descubrir un curioso tema de peligrosidad, intereses y contratos muy estrictos entre los futbolistas y el club. Porque sí: que los futbolistas no monten en moto no es casualidad.
David Beckham se compró una Harley-Davidson nada más colgar las botas
A los futbolistas no solo les gusta el fútbol. Hay quienes son más fiesteros que otros, quienes son más familiares, otros que juegan a la PlayStation y hasta hacen 'streaming' en Twitch mientras que otros que no saben ni lo que es un ordenador... Pero casi ninguno de ellos monta en moto. ¿Por qué?
Contratos. Cuando uno firma un contrato de trabajo, se estipulan diversas condiciones y hasta prohibiciones que impiden a un empleado realizar cierto tipo de actos que perjudiquen a la empresa. A la postre, es normal. Y los contratos de los futbolistas no son tan diferentes. Excepto porque a ellos les prohíben montar en moto y a ti no.
Prácticamente todos los contratos de los futbolistas incluyen una cláusula en la que se les prohíbe expresamente montar en moto. El motivo parece bastante obvio: es peligroso. Una caída en moto puede suponer lesiones graves, gravísimas, y en un futbolista eso puede suponer una baja de larga duración, y hasta la retirada.
Pero más en el fondo que el propio estado físico del futbolista hay algo más: intereses económicos. A pesar de lo crudo de la afirmación, es una obviedad decir que tras un contrato hay miles de millones de euros en juego, contratos por publicidad, patrocinios y hasta acuerdos con marcas como Audi o BMW. Y por el interés común, nadie quiere que un jugador se lesione y eche a perder todo ello.
Fácilmente podría BMW ceder al Real Madrid, con quien colabora cediendo coches a los futbolistas cada temporada, motos de BMW Motorrad. Lo mismo que les ceden XM híbridos enchufables de 180.000 euros podrían dejarles llevar una exótica M 1000 RR de 38.000. Pero no: sus contratos lo prohíben.
Cuando se jubilan, se quitan la desdicha de montar en moto. Ejemplo más directo: David Beckham. El exfutbolista británico colgó las botas e inmediatamente después se subió a una Harley-Davidson porque su cláusula especificaba que no podía montar en motos durante su carrera. Ahora tiene una custom personalizada. Situación parecida pasó con Zlatan Ibrahimović, que nada más retirarse se compró una Harley-Davidson V-Rod.
Así que Mbappé no llevará una moto de BMW. Por esto y porque todavía no tiene ni carnet de coche; menos de moto. Ni ningún otro jugador del Real Madrid tampoco llevará moto, y seguramente, de prácticamente cualquier equipo.