Hoy desayunaba leyendo la prensa en Andalucía cuando me llamó la atención una noticia que hablaba sobre un accidente ocurrido hace 15 años a un motorista en la A 92 y no me estoy confundiendo. Nada más y nada menos que después de 15 años, y de llegar el caso al Tribunal Supremo, este ha condenado a la Junta de Andalucía a indemnizar con 152.000 Euros al motorista herido, debido a la mala conservación de la vía.
En 1998 se produjo el siniestro cuando el motorista sufrió un accidente al chocar contra una tabla de madera que se encontraba en la calzada justo en el carril de aceleración para incorporarse a la autovía. Esto le hizo perder el control de la moto que cayó sobre el carril izquierdo de la calzada, chocó contra la bionda de protección del mismo lado y salió despedida hacia la cuneta del margen derecho.
Sin duda estas noticias me alegran, ya que muchas veces como usuarios de vehículos que están más expuestos a cualquier alteración o mala conservación de las carreteras, nos vemos seriamente perjudicados llegando a producirse accidentes por el estado de las vías por las que circulamos. Y lo malo de todo es que la mayoría de nosotros lo asumimos como algo normal, cuando no es así. Si las carreteras presentan estas deficiencias, la administración es la que debe velar por el funcionamiento del servicio público de conservación de las carreteras para que estén libres de baches meteoríticos, arenas Saharianas, aceite de las más importantes petroleras o tablas de madera como es el caso que nos ocupa. Todos estos elementos no deberían estar en las calzadas.
Pero claro, una vez más, con este mismo ejemplo se demuestra que para pleitear con la Administración en temas tan delicados, no solo hay que tener suerte, paciencia y bastante dinero con el que acometer procesos judiciales de esta entidad. Porque además, la administración se va a defender con todas las armas que estén a su alcance. Así, la Junta de Andalucía en último recurso argumento, desde que no estaba probado la existencia del listón de madera con el que tropezó el motorista, hasta intentar hacer responsable a la empresa contratista del mantenimiento (Ferrovial).
Además los 152.000€ que tendrán que pagar al motorista, son solo la mitad del coste fijado por los daños que sufrió, ya que los tribunales consideraron probado que el motorista también era responsable al circular por la vía a una velocidad indebida.
Decisión salomónica sin duda, pero a mi entender acertada.
Vía | El Mundo Andalucía Fotos | La Bureba