La MotoMorphic JaFM es uno de esos prototipos que hacen que pegues un pequeño respingo cuando lo ves por primera vez. Al menos a mi me ha dado un sobresalto al ver esa imponente rueda delantera de 250 mm, ese manillar que parece sacado de una bicicleta de contrarreloj y la espectacular toma de aire delantera.
Victor Komunytsky y Jim Davis (norteamericanos) son los padres de esta criatura, en la que han realizado un auténtico ejercicio de diseño muy bien resuelto. Pero el camino no ha sido fácil. Victor y Jim tuvieron que tomar la decisión de sacrificar su pequeño taller de reparación y venta de motos para poder dedicarse en cuerpo y alma a la construcción de la JaFM.
Lo primero que hicieron fue comprar una Aprilia Falco a la que bautizaron como HellPig, y que utilizarían como cobaya para probar diferentes soluciones, principalmente en la geometría de la dirección. Y es que adaptar un neumático delantero tan ancho tiene que ser complicado.
A partir de ahí, construyeron un chasis multitubular sobre el que montaron un propulsor V-Twin refrigerado por agua, capaz de alcanzar los 108 cv. Además se eligió una horquilla Ohlins, un amortiguador trasero Penske y un conjunto de frenos completo firmado por Brembo.
El resultado de todo esto es el que veis en las fotos, una moto agresiva, compacta y poco adecuada para pasar desapercibido. Si alguno de vosotros habéis estado recientemente en el TT de Man o en GP de Cataluña en Montmeló quizá la hayáis podido ver en directo, ya que la moto ha sido expuesta en ambos eventos, antes de regresar a EE.UU. para realizar sus últimas modificaciones.
Vía | Faster and faster Más información | MotoMorphic