Yamaha va a revivir una trail de los '80. Una moto clásica que es un disparo al corazón de los moteros

Yamaha tiene planes para revivir una verdadera moto offroad, un icono. Y todo apunta a que va a llegar a todas las partes del mundo. La culpa la tendría un propulsor de nuevo desarrollo que reviviría a dos modelos: una SDR 200 de la que ya hablamos y la XT250 Serow.

Una trail sencilla, sin ornamentos, para disfrutar de lo que da el verde y el barro. Una moto de renombre que hasta Sylvester Stallone pilotó, y que volverá a la vida en muy poco tiempo.

Nuevo motor y expansión global para esta nueva trail

Hablar de la Yamaha XT250 (Serow en Japón) es revivir buenos tiempos para cierto tipo de motoristas, antes de que explotase el 'boom' de las motos trail asfálticas. Según Young-Machine, uno de los modelos que traerá a la vida el nuevo propulsor de 200 será esta trail desaparecida hace años.

A juzgar por su cilindrada tiene todos los mimbres par ser un pero también hay información de que adoptará DOHC, dice Young-Machine. De hecho, mencionan que "no hay razón para limitarlo a un solo modelo, y no hay duda de que tiene la versatilidad para instalarse en múltiples modelos".

Hablan incluso de una "expansión global", por lo que su comercialización no se limitará a Japón y otros países selectos, como sucedió con la Serow en sus últimos años de vida. Así que lo más probable es que veamos a este nuevo modelo de vuelta a la vida.

Más indicativas son todavía las palabras del director de ventas de Yamaha sobre el modelo: "Sentimos mucho la pérdida de este modelo y pensamos que debemos hacer algo al respecto. Estamos preparándonos para ello con los limitados recursos que tenemos". Vamos, que llegará sí o sí.

Calificar como histórica a la Serow sería quedarse corto. Fue de las primeras motos de doble propósito para manejar tanto terrenos off-road como por asfalto. Era robusta, ligera, con una suspensión muy aceptable, barata, y con una altura accesible para cualquier tipo de conductor... Y por supuesto, tenía un diseño icónico. De hecho, en muchos países fue símbolo de libertad y aventura. Todo esto nos recuerda a lo que era una trail de verdad.

No sería una Ténéré 700 a lo simple. No. Más bien sería otro concepto de moto, con un motor mucho más accesible y distinto, además del estilo, que nada tendría que ver con la T7. Seguro que Yamaha tirará de nostalgia en este aspecto.

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