Por mucho que los fabricantes lo intenten y realicen intensas pruebas con las unidades de preserie, no hay ningún modelo nuevo que sea a prueba de fallos. Esto es lo que está pasando con la KTM 1290 Super Adventure (prueba) en sus modelos de 2015 y 2016, y la culpable principal es la electrónica. Más concretamente, es un problema en la estanqueidad en la zona próxima al conector, que puede terminar produciendo un funcionamiento defectuoso de la suspensión trasera.
Todos propietarios de las unidades potencialmente afectadas han sido o van a ser avisados por carta para que lleven sus motos al concesionario y se les revise la estanqueidad de las unidades de control de suspensiones (SCU) y, además, se actualice el software que administra el monoamortiguador trasero semi-activo. Todos los trabajos que se realicen serán sin cargo para el cliente.
Si tienes una de estas KTM 1290 Super Adventure puedes consultar a través de la web de KTM, en su apartado Service, si tu moto está afectada.
Vía | KTM