Dentro de las locuras que Yamaha ha desvelado en el Tokio Motor Show, aparte de esa demencia con tres ruedas llamada Yamaha Niken con entrañas de MT-09 y el espectacular MOTODROiD autoestabilizado, inteligente y autónomo, lo de Iwata también han desvelado la segunda evolución del Motobot, un androide capaz de pilotar una YZF-R1M.
Este complejo jockey de Skynet puede asumir todas las funciones de pilotaje de una moto en circuito y es lo suficientemente hábil como para marcar tiempos más que decentes para no estar pilotado por nadie más que por sí mismo. Hasta el punto de que ha cumplido su promesa y se ha medido en tiempos contra Valentino Rossi.
A Motobot aún le falta mucho por aprender
Sobre la pista de Thunderhill Race Park, Motobot ha buscado su mejor tiempo por vuelta, una pista sobre la que Rossi marcó un mejor registro de 85,740 segundos. Obviamente y como era de esperar, el humanoide no se ha acercado demasiado al nueve veces Campeón del Mundo, quedándose a 32 segundos, parando el cronómetro en 117,504 segundos.
Desde luego que no es un registro que impresione a nadie, pero hay que tener en cuenta que es la primera prueba real de este tipo que una marca lleva a cabo en condiciones más o menos reales. Lo más relevante es que la versión 2.0 del Motobot, con su estructura y funcionalidades rediseñadas para operar más rápido, ya sólo tiene que aprender a pilotar.
Motobot conoce perfectamente la trazada que tiene que ejecutar, pero la mayor dificultad es cómo ir variando esa trayectoria a medida que se acelera antes, se tumba más en curva o se frena más tarde.
Por si te lo estabas preguntando, la Yamaha YZF-R1M está completamente de serie. No ha sido modificada en ningún aspecto más allá de los puntos donde se ancla el Motobot y unas protecciones. Todo el desarrollo se ha centrado en el avatar mecánico, sin recurrir a trampas. Motobot opera completamente tanto los mandos como la inclinación.
Su tecnología podría parecer baladí, pero se trata de un proyecto que nos acerca a aplicaciones sobre dos ruedas más seguras para los usuarios de motocicletas y el desarrollo de inteligencia artificial para las motos autónomas y sus funciones de autoestabilización. La primera aplicación ya la hemos visto en el fascinante MOTODROiD.
Otra de las grandes diferencias con un piloto humano es que Motobot no puede descolgarse en las curvas. Su posición sobre la moto es fija, por lo que no puede compensar el esfuerzo sobre los neumáticos tirando el cuerpo hacia el asfalto como puede hacer Rossi o cualquier persona (mira, en algo nos parecemos a un mito del motociclismo, aunque sea un poco).
Lo que sí juega a favor de Motobot es su peso, puesto que toda la estructura se ha elaborado en aluminio ligero y fibra de carbono para conseguir un peso que no llega a los 45 kg.
Aún nos queda mucho para ver carreras de robots, o que éstos sustituyan a los pilotos en los circuitos, así que podemos respirar tranquilos. Eso sí, si todas estas investigaciones se traducen en mejoras en nuestra seguridad sobre las motos, bienvenidas sean.
En Motorpasión Moto | Motobot estará en el Salón de Tokio, y Yamaha lo anuncia con una web que es todo un WTF!