Combinando ideas originales de diseño y tecnologías de última hora en el terreno de lo ecológico y beneficioso con el medio ambiente, nace el proyecto Deus Ex Machina.
Vamos por partes, porque el concepto que maneja el profesor de arte Bumsuk Lim es innovación más revolución de concepto. La idea de su curso, que no es más que "asignatura" de diseño de motos, es hacer que sus alumnos vayan tan lejos como su imaginación les permita, escapando de los conceptos tradicionales como "tantas plazas", "posición sentado", verticalidad...
Si ya el SegWay es una invención curiosa, tiene dos ruedas y no se parece a una moto, se controla con un juego de desplazamientos de peso, giróscopos que controlan y contrarrestan los excesos... esta propuesta es, desde luego, mucho más interesante. Y mucho más chula. Se trata de la moto "que uno se viste". Nada menos que un exoesqueleto que cuenta con siete vértebras artificiales y un total de treinta y seis músculos neumáticos que permiten que "te la pongas" (se aparca en posición vertical) y que a medida que aumente la velocidad se modifique progresivamente la posición.
Los motores, o mejor dicho, músculos neumáticos, y todo el "motor" se alimenta de la energía generada por baterías y ultracondensadores, por lo que además de suponer un juguete para la imaginación, es además un producto alineado con el futuro: que pasa por el respeto al medio ambiente, las emisiones nulas, y por qué no, nuevos conceptos que rompan con lo tradicional hasta ahora, que no tiene por qué ser lo mejor.
Atención además a las prestaciones estimadas: velocidad máxima, unos 125 km/h, aceleración de 0 a 100 km/h: 3 segundos (ahí es donde me empiezo a sonreir). Vamos, que del prototipo a las luchas dignas de TRON, no queda tanto.
Gracias Dr Strangelove por la pista!
Vía | CliPset Más información | Art Center Pasadena