Que Álvaro Bautista va a ganar el mundial de Superbikes 2023 es algo que se sabe prácticamente desde el mes de febrero, y que va a batir todos los récords de la categoría también está cantado. Este fin de semana en Misano el piloto español logró otras tres victorias sin demasiada historia, escapándose en solitario ante la impotencia de los rivales.
Bautista está convirtiendo el mundial de Superbikes en una tiranía bastante aburrida, y algunos pilotos ya empiezan a levantar la voz. El primero de ellos ha sido Toprak Razgatlioglu, que se ha lamentado después del triplete de Misano de la superioridad que tiene la Ducati y, sobre todo, de lo aburrido que es ver las carreras.
Razgatlioglu peleó por ganar en la Superpole Race, pero una bandera roja le cortó las alas
"Entiendo el aburrimiento que genera en los aficionados ver a Bautista rodar siempre solo. A mí me pasa lo mismo cuando no me meto en batallas. Es algo que va contra mi naturaleza", aseguraba Razgatlioglu nada más bajarse de la moto en Misano, después de conquistar dos podios el domingo, pero a años luz de la Ducati.
A Razgatlioglu ni siquiera le acompañó la suerte en Misano, porque en la Superpole Race estaba pegado a Bautista para lanzarle un ataque en las últimas vueltas cuando apareció una bandera roja por un accidente de Iker Lecuona y Danilo Petrucci que dio por finalizada la carrera, con victoria, otra más, de Bautista.
"Yo he ido cinco o seis segundos más rápido que en 2022, y aún así Bautista me ha sacado diez segundos. Esto habla de lo que ha mejorado Ducati su paquete técnico", comentaba Razgatlioglu, quien añadía que "no es casualidad que haya varias Ducati en la zona alta. La Panigale V4 R es muy completa en velocidad punta, paso por curva y electrónica".
Michael Ruben Rinaldi completó el doblete ducatista en la primera carrera larga, y no lo hizo en la segunda porque se cayó precisamente peleando con Razgatlioglu. Axel Bassani heredó esa posición en el podio y hasta Petrucci estuvo coqueteando con el cajón en las dos primeras carreras del fin de semana. La Ducati es mucha moto.
"No ha sido fácil mantener a Rinaldi detrás, su moto tiene mucha potencia", concluía Razgatlioglu. Los éxitos de Bautista están siendo gloriosos para el motociclismo español, pero una tortura para los aficionados que sí ven las carreras, porque la emoción está siendo prácticamente nula en cualquier circuito.
Si todo sigue así, Bautista va camino de establecer los récords más salvajes no solo de la historia de Superbikes, sino de cualquier mundial de motos.