Probablemente Tom Sykes no conseguirá este año el Mundial de Superbikes, pero estoy seguro que el británico se lo pasa bomba pilotando las motos mundialistas y este par de joyas que tiene en el garaje de casa. Quizá sea uno de los pocos pilotos en activo que tiene en casa una de las codiciadas Kawasaki Ninja H2R, además de ser el poseedor de otra moto mítica en los círculos de aficionados a las motos verdes, una Kawasaki H2R de 1974.
Sobre la Kawasaki Ninja H2R no creo que haga falta escribir mucho más allá de los 300 cv que dicen que da el motor de un litro sobrealimentado. Sin embargo, la versión de mediados de los años setenta si que necesitara un poco más de presentación.
Como evolución de las Kawasaki H1R que participaron en el Mundial de 500 cc a principio de los años setenta del siglo XX y que plantaron cara a las omnipotentes MV Agusta en los circuitos nació esta pequeña bestia de tres cilindros 2T que estaba destinada a enamorar a los conductores normales y acabó laureándose en manos de pilotos como Graeme Crosby, Gary Nixon o Paul Smart. Como la 500 no era capaz de batir a las 750 cc en pruebas como la Daytona 200, en Kawasaki tomaron el camino más sencillo, añadieron 250 cc más al motor y nació esta Kawasaki H2R.
No es difícil imaginar cómo debe ser conducir una moto de capaz de pasar de 35 cv a más de 100 cv en menos de 1.500 rpm. A pesar de utilizar un chasis de competición, suspensiones que en su momento eran lo último de lo último y suspensiones pata negra de los años setenta. Pero me da que tras parar los 300 cv de la Kawasaki Ninja H2R actual debe ser toda una experiencia. A continuación el vídeo.
Vía | Kawasaki Press
Vídeo vía Youtube | Kawasaki Motors