El debut de Jonathan Rea en el mundial de Superbikes 2023 fue para olvidar. Phillip Island sacó todas las penurias de una Kawasaki Ninja ZX-10RR que no es tan nueva como él desearía, y las tres carreras fueron un tormento para Rea. Averías mecánicas, problemas de puesta a puntos y líos con otros pilotos que descuelgan ya a Rea en la general.
Después de solo un fin de semana Rea ya está a 31 puntos de Álvaro Bautista en la general, y la ventaja de la Ducati sobre la Kawasaki parece mayúscula. El hexacampeón del mundo ha salido al paso para asumir la responsabilidad de la debacle de Phillip Island y pedir perdón a Kawasaki por unos resultados tan mediocres.
Una avería privó a Rea de la victoria bajo la lluvia el sábado
El caso es que el fin de semana comenzó bien, con Rea poniéndose en cabeza de la carrera del sábado bajo la lluvia. El norirlandés incluso tomó unos segundos de ventaja, pero Bautista los pudo neutralizar y le acabó ganando la carrera. Después supimos que fue la fiabilidad de la Kawasaki lo que traicionó a Rea.
"Tuve un problema con la caja de cambios y no pude cambiar. Sufría en las curvas largas y en recta, teniendo que intervenir constantemente con el embrague. Es una pena porque podría haber hecho una buena carrera", explicaba un Rea que tuvo que recurrir al embrague para bajar de marcha durante casi toda la carrera. Acabó segundo al menos.
Nada en comparación con el desastre del domingo. Ya en seco, la velocidad de Rea desapareció. En la Superpole Race se vio involucrado en un incidente durante la primera vuelta con Dominique Aegerter, que le obligó a irse largo en una curva, perdió muchas posiciones y tan solo pudo llegar a meta en el séptimo puesto.
Pero la carrera larga no tiene excusa. Rea salió bien, estuvo en la batalla por el podio y poco a poco se fue desplomando hasta perder posiciones con las Ducati satélites, la Honda de Iker Lecuona y hasta el propio Aegerter. Acabó octavo, y suerte para él que Alex Lowes y Toprak Razgatlioglu acabaron fuera por un accidente.
"La Kawasaki no tenía agarre y me faltaba aceleración. Ha sido un desastre y asumo la responsabilidad ya que fui yo quien trazó el camino a seguir a principios de semana en los test", reconoce con honestidad Rea. Confía en que Phillip Island haya sido tan solo un bache, ya que la pretemporada sí que había parecido prometedora.
Lo cierto es que con Bautista y Ducati a este nivel, la exigencia en Superbikes ahora es suprema. Y Rea ya va a llegar con urgencias al segundo circuito, Mandalika.