Ya son cuatro años desde que Jonathan Rea fichó por Kawasaki y por ahora el norirlandés ha hecho pleno de títulos. Estos resultados han puesto a Rea a la altura de mitos como Carl Fogarty, al que ha igualado en número de títulos mundiales de Superbike.
Este año el piloto de Kawasaki afronta su quinta temporada con la marca nipona, donde tiene dos años más de contrato y ya está pensando en qué hacer cuando su sueño de competir en el Campeonato del Mundo de Superbike torne a su fin.
"No necesito correr el resto de mi vida"
Jonathan Rea ha comentado ante Speedweek sus planes de futuro. El norirlandés ha explicado qué pretende hacer cuando en 2020 finalice su contrato con Kawasaki Racing: "No necesito correr el resto de mi vida. Estoy asegurado a nivel financiero, también tengo una buena vida fuera de las carreras pero disfruto sobre la moto y me gusta la competición".
El británico ya está pensando qué puestos de trabajo puede desempeñar cuando decida poner punto y final a su carrera deportiva y así lo ha contado: "Hablaré con Kawasaki sobre si hay un trabajo en la marca para mí después de retirarme. Como piloto probador, como embajador, en la gestión de equipos, lo que sea. Si tuviera que sentarme en el sofá con mi esposa todo el día, pronto nos divorciaríamos".
Jonathan Rea es el ejemplo perfecto del piloto que llega a una marca, triunfa y pasa el resto su carrera en la firma. El británico ha comentado: "La mayoría de mis buenos recuerdos de carrera provienen de mi era Kawasaki y no me planteo correr con otra marca".
El norirlandés ha confesado: "Me cansó mi tiempo en Honda". Rea pasó siete años en Honda antes de desembarcar en Kawasaki, una marca que no fue competitiva en el Campeonato del Mundo de Superbike. Rea demostró su valía en la firma y desde su llegada en 2009 fue junto a Carlos Checa fue el único piloto capaz de ganar con la Honda CBR1000RR Fireblade.