En la moto un simple apretón del puño de gas tiene consecuencias a todos los niveles cuando se circula por carretera abierta. Y si encima tienes la 'fortuna' de haber pasado delante de un radar de la Guardia Civil, entonces tienes bastantes papeletas de arruinarte ya no solo el día, sino el mes.
Es lo que le ha pasado a un joven gallego que iba en moto por una carretera limitada a 50 km/h. Pasó por un radar a una velocidad que no solo duplicaba, sino que cuadriplicaba la permitida.
A 172 km/h y con pena de prisión de hasta seis meses
Ir a cierta velocidad con la moto tiene ciertas consecuencias irreparables, una de ellas, pasar por el radar de la Guardia Civil. Una vez te han hecho la foto, no hay prácticamente nada que de la vuelta atrás. En el mejor de los casos, una multa. En el peor, la cárcel. Que se lo digan al joven de 18 años que pasó con una moto a 172 km/ h por una carretera limitada a 50 km/h.
El motorista circulaba a la altura del punto kilométrico 19 de la carretera N-640, en el municipio de Trabada, en Lugo. Iba dirección Asturias y el radar de la Guardia Civil se puso estratégicamente en una vía limitada a 50 km/h y acabó fotografiándole.
Los agentes le hicieron la 'foto' yendo a 172 km/h. A esa velocidad no es fácil dar el alto a una moto, así que la Benemérita puso a todas las "patrullas en marcha con el fin de parar a la motocicleta e identificar al conductor".
Al final la Guardia Civil le consiguió identificar: un joven de 18 años que vivía en San Tirso de Abres. Los agentes ya le han imputado y le están investigando como supuesto autor de un delito contra la seguridad vial por conducción a velocidad excesiva.
Cualquier deportiva con unos cuantos caballos de potencia puede ser un arma de doble filo para quitar puntos. Por eso la Benemérita ha hecho hincapié al informar de este suceso de la gravedad del hecho.
Recuerdan que el castigo no es poco: según el artículo 379 del Código Penal, quien conduzca a una velocidad superior a sesenta kilómetros por hora en vía urbana tendrá pena de prisión de hasta seis meses, y en cualquier caso, con la de privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por tiempo superior a uno y hasta cuatro años.
Pilladas varias por la Guardia Civil rozando los 200 km/h
Sin salir de Galicia, en 2019 otro joven fue pillado por la Guardia Civil a más de 170 km/h en una zona limitada a 80 km/h.
Iba con su Yamaha YZF cuando le pilló el radar móvil de la Benemérita, que ni siquiera pudo seguirle por la velocidad a la que iba. Tampoco llevaba el carnet de conducir para esa moto, pues solo tenía el de ciclomotor. Así que doble ración de sanciones para él.
Casi récord, pero no. En 2021 un radar camuflado de la Benemérita pilló a un grupo de moteros yendo a más de 190 km/h en una carretera nacional en Cantabria. El motorista, cámara en casco, grabó toda la secuencia.
Él logró frenar algo la moto, tal y como se recoge en el vídeo. No fue suficiente porque le pilló a 160 km/h. La mala noticia les llegó cuando el agente les dio el alto: "Ahora vendrá el del radar y nos dirás quiénes habéis caído a 190 y algo", les anuncia, a lo que responden: "¡¿Qué dices?!".
Hablando de temeridades, la del pontevedrés que fue detenido por escaparse de la policía en una Derbi Variant con más de 30 años y capaz de rodar a 145 km/h.
Un surrealista hecho a finales del 2022 cuando los agentes que estaban de servicio pillaron a un ciclomotor a más de 100 km/h. Lejos de parar, el conductor acabó escapando de la policía tras meterse en una zona peatonal de difícil acceso. Diez días después de estos hechos, la policía encontró la Derbi Variant tirada, y comprobaron que estaba trucada y era capaz de alcanzar los cerca de 145 km/h.