A veces hay situaciones en la carretera que se convierten en una auténtica paradoja que superan con creces la acción de las películas. Unas imágenes grabadas en Santa Cruz de Tenerife andan circulando por las redes sociales en las que se puede observar cómo una moto acabó empotrada literalmente contra el maletero de un coche, dejando una surrealista toma.
Lejos de lo dantesco de la situación, solo hay que lamentar heridos leves y ninguno de gravedad. Sin embargo, el incidente nos deja algunas lecciones sobre cómo hay que circular para evitar este tipo de sucesos que, dentro de la imprevisibilidad, nos deja cierto margen para evitarlo.
Dos heridos leves, y uno trasladado al hospital
No es la última película de Netflix con actores especiales. Es el aparatoso incidente entre un coche y una moto que sucedió el pasado fin de semana pasado en Santa Cruz de Tenerife, concretamente en la carretera RF-11 a la altura de Valleseco.
Al parecer, la moto circulaba con dos ocupantes cuando terminó empotrándose contra el maletero del vehículo que circulaba delante. No se sabe el motivo ni cómo estaba circulando el motorista ni el vehículo en cuestión, pero los dos ocupantes de la moto resultaron heridos leves, por lo que no hay que lamentar una desgracia mayor.
Mientras uno de ellos fue atendido en el lugar, el otro tuvo que ser trasladado en ambulancia hasta un centro hospitalario. El conductor del vehículo también resultó herido leve. La Policía Local se ocupó de las diligencias, y es la que se encuentra investigando el porqué de este accidente, y cómo esa moto terminó estampada en la luneta del Opel.
Lo verdaderamente sorprendente se puede apreciar en uno de los vídeos, en el que se puede ver claramente cómo el colín de la moto queda encajonado en la luneta del pequeño SUV. Podría haber un puñado de explicaciones al respecto, e independientemente de quien tenga la culpa y cuya labor corresponderá a los agentes, podemos sacar algunas conclusiones para aplicar en nuestro día a día, moteros.
Por la forma en la que ha quedado encajonada, parece que el motorista ha abusado el freno delantero para parar la moto in extremis, de tal manera que al clavar el freno, la moto se ha elevado de la parte trasera y ha quedado encajonada. Y ahí va la lección: nunca abusar de un solo freno, sino jugar con la frenada combinada en este tipo de casos. Y si no, recordemos este caso en el sí quedó grabado como un abuso de frenos acaba teniendo consecuencias, y muy malas.
Otra lección más que evidente y que en las autoescuelas se empeñan en inculcar desde el primer día que uno sube a la moto o coche: la distancia de seguridad. Y esto es aplicable para todos los conductores. Con una velocidad acorde a la vía y una distancia de seguridad mínima, la moto podría haber frenado con suficiente tiempo y haber evitado el contratiempo.