El pasado 28 de junio comenzó el dispositivo de vigilancia que la Dirección General de Tráfico ha organizado para este verano ante la salida a diferentes puntos de España de aquellos que van a poder disfrutar de sus vacaciones.
Durante esta época la DGT anunció que iba a llevar a cabo tres campañas especiales de vigilancia: la de los ciclistas ya fue (del 13 al 14 de julio), la del control de velocidad será del 12 al 18 de agosto, y este fin de semana, el 27 y 28 de julio, somos los motoristas los que vamos a estar en el punto de mira de los guardias de Tráfico.
160 motoristas fallecidos en lo que llevamos de año
La Dirección General de Tráfico ha anunciado que va a intensificar la vigilancia en las carreteras más frecuentadas por los motoristas, tanto si van en moto como en ciclomotor. Su objetivo es reducir las muertes y los accidentes registrados por este grupo de conductores.
Para ello estarán al tanto de los adelantamientos antirreglamentarios, la utilización correcta del casco, los excesos de velocidad y el consumo de drogas y alcohol. Todos ellos son los principales factores de riesgo y están considerados como conductas "muy peligrosas".
En lo que llevamos de año han muerto en vías interurbanas 156 motoristas y 8 conductores de ciclomotor, una cifra superior a la de 2018 cuando en el primer semestre fallecieron 130 personas en un vehículo de dos ruedas. Ocho de cada diez motoristas durante el fin de semana fallecieron en carreteras convencionales.
El perfil de los fallecidos es el de un varón entre 25 y 64 años con más de 10 años de permiso. No obstante los fines de semana se registran fallecidos con menor edad. Según el tipo de accidentes, más de la mitad son salidas de la vía (sin que haya otro vehículo implicado) en una curva y con motos de más de 600 cc.
Lamentablemente la DGT todavía registra a alguna persona que conduce sin llevar puesto el casco. Tráfico recuerda en este sentido que 3 de cada 4 motoristas fallece tras sufrir heridas en la cabeza. Es precisamente el casco lo único que es obligatorio llevar por ley cuando se conduce una moto, aunque esto puede que cambie en el futuro.
La DGT recuerda cuál debería ser la equipación ideal a través de un gráfico: cascos, guantes, chaqueta (mejor con airbag), pantalones y botas de motero debería ser todo el material que tendríamos que llevar cuando fuésemos en una moto. De esta forma es como más protegidos vamos a estar. Usar este tipo de ropa de protección puede reducir las lesiones en caso de accidente entre un 33% y un 50%. A pesar del calor en verano recordemos vestirnos adecuadamente, nuestra vida depende de ello.