Desde Alemania nos llega este scooter eléctrico, el NAON Zero-One, en el que el diseño y la ingeniería van de la mano para ofrecer un producto sólido, seguro y totalmente pensado para ser sostenible, usando materiales reciclables y respetuosos con el medio ambiente también en lo referente a sus procesos de fabricación.
La oferta actual de scooter eléctricos es cada vez más extensa. Evolucionando junto con el deseo de respirar un aire menos tóxico en las grandes ciudades de manera que, en unos años, será un modo de transporte muy importante. En paralelo a la idea de sostenibilidad, NAON, una empresa con sede en Berlín, busca diferenciarse de la competencia yendo un paso mas allá.
Equilibrio entre funcionalidad, diseño y sostenibilidad
Con su nuevo scooter Zero-One, toma de la mano un diseño minimalista, donde cada parte cumple estas tres premisas. Desde NAON nos presentan su nuevo Zero-One como un producto sencillo y ligero. Parte de esta ligereza es gracias al empleo de aleaciones de aluminio de elevada resistencia, para el chasis que une todos los componentes.
Destaca en el frontal el carenado transparente que además de ofrecer un extra de visibilidad da un nuevo punto de vista de la carretera, y además es resistente a los arañazos y filtra los rayos ultravioleta.
Detalles como el asiento, que tiene sitio para dos adultos y guarda debajo un hueco para un casco tipo jet, una ventaja extra frente a otros scooter que sitúan aquí la batería, algo que también eleva el centro de gravedad. Y no es algo bueno...
Teniendo esto en cuenta, en NAON no son tontos y matan dos pájaros de un tiro situando la ubicación de la batería de la Zero-One, en la parte baja del chasis, justo bajo nuestros pies. Asegurando así que el centro de gravedad descienda favoreciendo mayor equilibrio ¡Bien pensado!
Lo mismo pasa con el motor eléctrico de 7 kW situado en el propio eje de la rueda trasera, lo que da una mayor eficiencia en la tracción de sus 200 Nm de par a la rueda trasera, eliminando de esta manera la necesidad de una cadena o una correa y añadiendo la ventaja de una apariencia general más discreta.
Como ya decimos desde el principio, la clave aquí es que todos los elementos del vehículo formen parte de su estética, pero esto no deja de lado la funcionalidad y la calidad en el resto de componentes equipando un sistema de suspensión mono amortiguador, que queda a la vista y se funde con la exquisita terminación del basculante y el chasis, que son los extremos a donde esta anclado.
NAON nos ofrece dos versiones de este Zero-One que se diferencian por su clasificación. En la versión homologada como ciclomotor, categoría L1e, está limitada a 45 km/h. La segunda opción está homologada en la categoría L3e de motocicletas eléctricas y alcanza una velocidad máxima de 100 km/h.
En ambos casos la batería extraíble de serie tiene una entrega de 2,4 kWh con la que es posible lograr una autonomía de 140 kilómetros. Ofreciendo la posibilidad de incorporar una segunda batería que duplicaría este alcance. El precio base al que se puede adquirir este scooter a través de la web del fabricante para el modelo más sencillo es de 4.920€ sin IVA.
Según explica NAON, los materiales de este scooter y los procesos de fabricación están enfocados a la sostenibilidad, incluyendo procedimientos de reciclaje en toda la cadena de montaje que reducen al mínimo la huella de carbono total que genera.
En Motorpasión Moto| El patinete eléctrico con el que Mercedes-Benz se adentrará en la micromovilidad urbana ofrece 25 km de autonomía