En Hinckley se les empieza a ver venir. Después de habernos deslumbrado con la imponente Triumph Rocket 3 TFC en forma de modelo de serie limitada, los británicos por fin han desvelado el modelo de producción de la moto de mayor cilindrada jamás fabricada hasta la fecha: la Triumph Rocket 3 de 2020.
Esta custom musculosa al estilo británico no sólo tiene un aspecto descomunal e imponente, sino que además ostenta el récord de contar con el propulsor de mayor capacidad jamás montado en una moto de serie.
Triumph Rocket 3 por duplicado: GT y R
Imponente. La Triumph Rocket 3 conserva esa apariencia brutal y desmesurada presidida por un doble faro redondo delantero que para esta generación está dotado de tecnología LED. Tras él nos encontramos un enorme depósito y una constelación de detalles marca de la casa de las islas británicas.
Para esta ocasión la Rocket 3 se desdobla en dos personalidades que se diferencian en una estética más deportiva para la R y un equipamiento algo más confortable para la GT: llantas con acabado distinto, parabrisas y asiento con respaldo para el pasajero. El asiento de la Rocket 3 R está a 773 mm del suelo y en la Rocket 3 GT a 750 mm. Las estriberas son ajustables, pero de distinta manera con tres posiciones verticales en la R y tres horizontales en la GT.
El propulsor encargado de mover a esta enorme moto de estilo muscle-custom es similar al anterior, pero convenientemente actualizado. Se trata de un bloque de tres cilindros en línea dispuestos en posición longitudinal que juntos cubican la disparatada cifra de 2.500 centímetros cúbicos.
Con semejante bloque más grande que el de la mayoría de coches del mercado, Triumph ha conseguido una bestia que ofrece nada menos que 167 CV de potencia máxima y unos desorbitados 221 Nm de par motor repartidos de manera lineal por toda su gama de revoluciones.
Es decir, es 200 cc más capaz y 17 CV más potente que el modelo saliente. Una de las nuevas Ducati Diavel 1260 con el motor de distribución variable sólo alcanza los 159 CV y 129 Nm de par motor.
El nuevo motor no sólo es más grande, también se han introducido una serie de novedades necesarias para afinar su rendimiento y al mismo tiempo cumplir con la normativa Euro5. Además de pistones, bielas y cilindros, el cigüeñal es nuevo, además del sistema de lubricación por cárter seco y unos ejes de equilibrado específicos. Todo junto, el motor es 18 kg más ligero que el anterior.
La línea de escape mantiene la estructura 3-en-3 pero mucho más compacto en esta generación. Los colectores se han realizado mediante hidroformación y sus terminaciones se quedan justo por delante de la rueda trasera. La caja de cambios de seis relaciones también es de nuevo cuño y se acciona a través de un embrague con accionamiento hidráulico.
A nivel de parte ciclo la Triumph Rocket 3 también es una moto completamente nueva que se ha adaptado tanto a sus nuevas prestaciones como a una dieta que se ha dejado 40 kg de peso por el camino con respecto al modelo anterior, 291 kg en seco. En gran medida esta cifra es consecuencia del uso de un nuevo chasis de aluminio y el basculante monobrazo.
Las suspensiones recurren a una horquilla delantera invertida de 47 mm y un monoamortiguador piggi-back situado en posición lateral, ambos ajustables y firmados por Showa, mientras que el equipo de frenos equipa las novedosas pinzas de freno radiales Brembo Stylema.
Como de costumbre en Triumph, el aspecto clásico no está reñido con la electrónica y las nuevas Rocket 3 incluyen de serie un cuadro de mandos digital a color, ABS y control de tracción con asistencia en curva, cuatro modos de conducción, asistente para arranque en pendiente, control de crucero o arranque sin llave.
Entre su equipamiento además también se incluyen puños calefactables de serie en la GT o un extenso catálogo de opcionales como el quickshifter, control de presión de neumáticos o integración con GoPro.
De momento no sabemos el precio de estas dos grandes ruteras, pero posiblemente su cifra ronde en algún lugar entre la horquilla situada en los 23.590 euros de la Ducati Diavel 1260 S y los 29.500 euros de la Triumph Rocket 3 TFC.