La llegada al mercado en el inicio del siglo XXI del BMW C1 fue cuando menos sorprendente. Y es que asistimos a la introducción de una moto con techo rígido que buscaba ofrecer la comodidad de un coche pero que finalmente resultó ser un fracaso.
Ni tres años duró este proyecto en los concesionarios pero la gran oleada de patentes registradas en los últimos meses apunta a que el fabricante alemán quiere volver a probar suerte con un concepto de este tipo, mejorando los puntos en los que sabe que falló.
Una BMW C1 eléctrica y con techo de fibra de carbono desmontable
Nadie duda de lo original que fue en su día la llegada de una moto como la BMW C1 al mercado pero eso no fue suficiente para atraer a unos clientes que no tardaron en darse cuenta de los puntos negativos que tenía esta montura en la práctica.
Empezando por un peso de 185 kg, penalizado en gran medida por el techo de aluminio con el que se puso a la venta en el año 2000, para abandonar los concesionarios cuando apenas había estado presente poco más de dos años.
Aerodinámicamente tampoco destacaba y el motor monocilíndrico de 125 cc y 15 CV a duras penas movía con agilidad el conjunto, que alcanzaba con dificultad los 103 km/h. Esta velocidad se incrementaría hasta los 113 km/h con la llegada de una versión de 176 cc, que elevó la potencia hasta 18 CV pero que no solucionó el poco éxito que tuvo a nivel comercial.
Así que 20 años después y tras haber vivido la muestra del prototipo 'cero emisiones' BMW C1-E en 2009 y de alguna patente hace apenas unos meses, ahora la firma bávara ha registrado en un corto período de tiempo una gran cantidad de patentes que muestran lo que sería el renacimiento del scooter BMW C1, eso sí, ahora con sistema de propulsión eléctrico.
La base la toma del BMW C-Evolution que la marca vende desde hace tres años, heredando el chasis, la batería y el motor de esta montura. De esto modo, empezaría solucionando la falta de agilidad de antaño, aunque habría que sumar a los 265 kg del C-Evolution lo que corresponda al nuevo techo de la que sería la renovada BMW C1.
Como sea, se partiría como mínimo de un bloque de 11 kW (15 CV) de potencia nominal o de 19 Kw (26 CV) con picos de hasta 35 kW (48) y un par de 72 Nm, el segundo de ellos para el carnet A2. Con el primero, sería una moto homologada para llevarse con el carnet A1 o con el de coche si han pasado tres años desde la obtención de dicha licencia de conducir.
El techo estaría fabricado en fibra de carbono y sería desmontable, con un trabajo importante en toda la estructura en matería de absorción de impactos. También aparecen en los bocetos un par de airbags laterales, elementos de protección contra los golpes traseros y un arnés de cuatro puntos de anclaje que mantendría al motorista dentro de la jaula de seguridad en caso de accidente.
Además, también se pueden ver cómo hasta cuatro apéndices forman parte de su carrocería, unos elementos aerodinámicos que pivotarían para cambiar la carga aerodinámica y mejorar la maniobrabilidad de esta moto. Está por ver si se homologará para poder usarse con y sin techo y el precio que podría alcanzar, que no sería precisamente bajo.
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