Los vehículos de movilidad personal se están convirtiendo en el transporte favorito para moverse por las grandes ciudades. Y es que los VMP tienen bastantes ventajas difíciles de igualar con vehículos convencionales como su poco consumo, facilidad de transporte o su contribución a crear un mundo menos contaminado.
Sin embargo, estos vehículos no se libran de cumplir leyes de circulación u homologación como cualquier otro. Una de las mas importantes es la limitación a 25 km/h para evitar que los usuarios puedan poner en riesgo su vida (y la de otros). Sin embargo, no todo el mundo ve con buenos ojos esta medida y algunos están aprovechando esa situación para crear un negocio paralelo que actualmente está al margen de la normativa.
Qué dice la ley sobre la homologación de VMP
La normativa y legislación actual de los Vehículos de Movilidad Personal (VMP) en el que se incluyen los patinetes eléctricos en España, ha sido revisada y actualizada recientemente debido al uso masivo que se ha producido de estos aparatos en los últimos años.
Un hecho, que ya a principios de 2021 obligó al Gobierno a que se introdujeran una serie de cambios en el Reglamento General de Vehículos y en el de Circulación, reconociéndolos como vehículos y prohibiendo su uso por la acera o zonas peatonales. Para 2022, se ha aprobado una ley general en el que se aportan nuevas medidas centradas sobre todo en la seguridad de los usuarios como el uso obligatorio del casco o la tasa cero alcohol para menores de edad.
En cuanto a la velocidad máxima permitida para este tipo de vehículos, el Reglamento General de Vehículos establece que un VMP es un "vehículo de una o más ruedas dotado de una única plaza y propulsado exclusivamente por motores eléctricos que pueden proporcionar al vehículo una velocidad máxima por diseño comprendida entre 6 y 25 km/h". Además, con el nuevo reglamento que entra en vigor en 2024, deberán ir provistos de una identificación y deberán cumplir con los requisitos técnicos recogidos en el Manual de características de los vehículos de movilidad personal.
Existe también una segunda categoría, conocida como L1e, en el que entran las bicicletas eléctricas y vehículos ligeros propulsados por electricidad. Este tipo de vehículos deberán circular por la calzada obligatoriamente y contar con una velocidad máxima de 45 km/h, al igual que un ciclomotor de 2, 3 y 4 ruedas. Sin embargo, en el artículo de hoy, nos centraremos en los Vehículos de Movilidad Personal
Cómo se truca un patinete eléctrico
Los 25 km/h de velocidad máxima exigida por la ley para los VMP parece que no son suficientes para algunos usuarios. Este hecho ha propiciado todo un mercado negro de servicios que deslimitan las imposiciones de los patinetes eléctricos. Según la información ofrecida por El Periodico, por entre 10 y 150 euros, cualquier propietario de uno de estos vehículos puede conseguir que su VMP supere la velocidad máxima permitida por ley, algunos llegando incluso a los 100 km/h.
La principal problemática de todo esto es que muchos de los patinetes que se venden en Europa y en España actualmente, tienen la capacidad por construcción de ir a a una velocidad superior de lo que permite la ley. Una medida que se toma muchas veces para que las prestaciones del vehículo no disminuyan en determinadas situaciones como la subida de una cuesta. Sin embargo, para los hackeadores de patinetes, quitar esta limitación resulta de lo más sencillo.
Solo les basta con quitar un cable o tocar unos cuantos parámetros en la centralita del vehículo en cuestión con su ordenador para desbloquear este tope y que logre la velocidad máxima que los motores y la batería puedan ofrecer. Normalmente, la capacidad mínima nominativa de los patinetes eléctricos para que puedan llegar a esos 25 km/h es de 250 W. Sin embargo, en el mercado se pueden encontrar patinetes que exceden esa potencia con creces al no haber una normativa que lo restrinja.
Mientras mantengan sus características de fabricación homologadas los patinetes eléctricos no suponen ningún peligro. Pero si se varían de algún modo, además de la pérdida de la garantía, las modificaciones para ir más allá de lo permitido por la ley puede provocar daños en el propio vehículo o incluso daños personales. Una exigencia mayor a un conjunto de baterías y motores eléctricos puede provocar el sobrecalentamiento de algunos elementos o incluso, a mayores, un incendio.
Para que esto no pase, otra de las artimañas más utilizadas en el mercado del trucaje es la de poner un dispositivo electrónico de control manual con el que puedes activar o desactivar la limitación de velocidad. Este sistema puede proteger una mecánica sobreexprimida, pero también utilizarse para engañar a las autoridades en caso de control. El aparato funciona a través de un mando a distancia que se puede guardar en el bolsillo, encontrándose en tiendas especializadas de electrónica a precios que oscilan entre 35 y 60 euros.
La última de las trampas que más se están utilizando para saltarse los límites de velocidad, consiste en adquirir cierto patinete eléctrico para después cambiarle los motores, la capacidad de su batería y la potencia de su controlador, multiplicando su velocidad máxima hasta el límite que el usuario quiera. Un ardid con el que se consigue una apariencia de patinete limitado, con su identificación y homologación incluida, pero que en acción, evidencia su potencial. Tampoco faltan tutoriales en plataformas como YouTube o Vimeo, en el que te explican paso a paso cómo puedes conseguir que un patinete vaya más rápido.
¿Porqué se busca trucar un patinete?
Desde tiendas especializadas como Ecoplanet Way o E-Tron Scooter aseguran que la autonomía y las prestaciones de estos VMP se quedan cortas, como más enfocadas a un público infantil que a un adulto que busque un medio de transporte alternativo.
Desde estas tiendas insisten que una autonomía de 20 km en un patinete de 250 W es pobre para el desarrollo normal de un transporte alternativo o para un repartidor, por lo que recomiendan invertir en otros más ambiciosos: 500 W, 45 km de autonomía y 25 km/h de velocidad máxima.
Desde los establecimientos llama la atención los no pocos VMP que incorporan limitaciones eludibles a golpe de botón, alcanzando hasta 60 km/h con un gesto del pulgar. Estas tiendas nos han defendido esta opción para salvar cuestas o para uso en terreno privado, aunque también admiten que su uso implica multas de hasta 500 euros y que la responsabilidad cae sobre los propios usuarios
¿Qué opinan las asociaciones de VMP?
Hemos consultado a la Federación Española de Asociaciones de Usuarios de Vehículos de Movilidad Personal (FEVEMP). Su portavoz, Antonio Gómez Muriana, ha insistido entre las modificaciones legales y las que no lo son porque "no todas las modificaciones son ilegales".
"Atendiendo a la ley actual, no existe un límite legal para incrementar la potencia", apunta Gómez, y "son modificaciones muy complejas que solo están al alcance de personal cualificado, por lo que son raras de ver". También apunta que es legal modificar un VMP para mejorar su seguridad con componentes de calidad en ruedas, frenos o suspensiones.
Las modificaciones para incrementar la velocidad máxima de 25 km/h también son posibles, pero si el vehículo está destinado a su uso en un terreno privado según Gómez, lo que implica que este tipo de mejoras ya quedan fuera de la legalidad: no se permite su uso en vía pública.
A tenor de las modificaciones, el portavoz quiso dejar claro que "estas prácticas no son exclusivas de los patinetes, también ocurren con frecuencia con las bicicletas eléctricas, con los ciclomotores o incluso con las centralitas de algunos coches. El hecho de que sean más visibles las de los patinetes responde a que la sociedad está demandando vehículos eléctricos con mayores prestaciones pero con la portabilidad que ofrecen los VMP, que pueden plegarse y guardarse en un piso o utilizarlo para combinar con en el transporte público o incluso en un coche haciendo uso de aparcamientos disuasorios".
Sin embargo también advierte que las nuevas leyes aprobadas en el Congreso están llevando a los dueños de VMP a realizar este tipo de modificaciones al no encontrar en la oferta diaria patinetes que se ajusten al gusto de los consumidores: "Este tipo de vehículos tienen un gran potencial para eliminar automóviles de las ciudades, pues son la movilidad eléctrica más ligera y asequible para la población. Sin embargo, la normativa actual impide su comercialización en España de forma legal, lo que empuja a muchos usuarios a realizar trucajes sin las garantías de seguridad que serían aconsejables".
Según Gómez, "circular a 25 km/h es seguro, al igual que es seguro hacerlo con una bicicleta incluso a menor velocidad. Sin embargo, no hay que olvidar que los VMP son los vehículos más lentos de la circulación por culpa de una regulación que limita intencionadamente su velocidad", aludiendo a que las bicicletas pueden circular hasta 45 km/h legalmente.
Las bicicletas pueden digerir mejor velocidades altas. Su seguridad activa es muy superior: no es lo mismo equipar una rueda de 8 que de 26 pulgadas, ni tampoco la dimensión y calidad de los componentes que se utilizan en suspensiones, frenos o geometría del chasis.
Para el portavoz de FEVEMP, esta situación crea determinados escenarios donde los conductores de VMP se sienten perseguidos por otros vehículos de la vía: "esto provoca una sensación de estorbo que provoca acoso por parte de aquellos conductores de vehículos a motor que se ven forzados a circular a 25 km/h por detrás de un patinete o un monociclo. Y la consecuencia de este acoso es que los usuarios no se sientan parte de la circulación y se aparten del centro del carril, con el riesgo para ellos que esto supone en vías urbanas" .
En cuanto a la nueva ley aprobada por el Gobierno, el portavoz nos hace referencia a lo que propuso el Foro Internacional de Transporte de la OCDE (en el que dijeron que "para evitar una regulación excesiva, los VMP de baja velocidad, como los patinetes y las bicicletas eléctricas, deben tratarse como bicicletas"), un hecho que no ha sido reflejado: "la nueva ley aumenta la sobrerregulación y amplía las diferencias con las bicicletas. Ahora los VMP no pueden circular fuera de poblado; somos el único país de Europa que ha cometido esta aberración impidiendo su uso en la España vaciada".
Gómez insiste en que no se pone el foco en cómo deben actual el resto de vehículos con los VMP y en la necesidad de equiparar la normativa de las bicicletas para que el resto de conductores respeten la separación mínima en caso de adelantamiento.
También habla de sobrerregulación con las nuevas placas identificativas impulsadas por el gobierno para estos aparatos: "No deja de ser otro paso más de sobrerregulación e inquina sobre los VMP. Para las bicicletas con pedales de pedaleo asistido se vio que esto iba a provocar una caída del cicloturismo pues hace ilegal cualquier bicicleta vendida en otro país europeo y por eso no se implantó. Sin embargo, se está implantando para vehículos que pueden ser transportados con facilidad en el maletero de un coche. ¿Cómo le explicas a un turista alemán o francés que no puede circular en territorio Europeo con un vehículo que ha comprado dentro de la Unión Europea?".
Multas por incumplir la ley de VMP
Debido al comercio electrónico y a la posibilidad de adquirir vehículos que se venden como VMP pero que no lo son, la DGT advierte de la importancia de fijarse en las características técnicas del aparato, poniendo especial atención a la velocidad, que no puede superar los 25 km/h y a la potencia del mismo.
Además, si se ponen en circulación, aparatos que aparentemente ofrecen prestaciones superiores a un VMP y no cumplen los requisitos del Reglamento (UE) nº 168/2013, dichos vehículos no pueden circular por las vías públicas objeto de regulación. De ser así, a sus conductores se les denunciará con una sanción de 500 euros y se procederá a la inmovilización y depósito del mismo. Dentro de este mismo grupo se incluyen los casos de VMP que hayan sido manipulados para alterar la velocidad o las características técnicas.
Además, con la nueva ley aprobada, cuando un agente de la ley dé el alto, será necesario presentar la ficha técnica del patinete donde se muestre la conformidad CE que atestigüe que el vehículo cumple las normas y especificaciones del fabricante. Sino puedes estar en serios problemas como este conductor catalán que pillaron los Mossos d’Esquadra circulando con su patinete eléctrico a 80 km/h en un un tramo de la N-240.
Desde las asociaciones también se ha pedido el uso obligatorio de un seguro de accidentes para estos vehículos. Por el momento, no es obligatorio salvo en comunidades como Benidorm, Barcelona o Alicante para vehículos de alquiler. Sin embargo es muy probable que para después del verano el Ministerio se ponga a ello.
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