A mediados del mes de agosto se ha puesto en marcha la primera estación de servicio que permite repostar hidrógeno para propulsar vehículos y que además está desconectada de la red eléctrica. Esto que a primera vista podría parecer algo poco importante resulta que sirve para reducir aún más el impacto medioambiental de producir hidrógeno. Una producción que utiliza la electricidad para, mediante electrolisis del agua, separar sus componentes. Pero en este caso la electricidad está producida por una serie de paneles solares con lo que se independiza de la red convencional. La estación es capaz de producir 500 litros de hidrógeno por hora, la tecnología pertenece a una compañía italiana.
De esta manera se rellenan los dos cartuchos de hidrógeno que permiten que el Scooter circule durante unos 90 km a una velocidad de 55 km/h. Quizá la principal ventaja sea que los cartuchos se pueden intercambiar, con lo que el repostaje es inmediato y no hay que esperar a que se cargue la pila de combustible.
Lo que me parece curioso es que se hayan ido tan lejos para probar el sistema. Suena como si no se fiasen de la seguridad y se plantearan hacerlo en Hawai por si la cosa sale mal que no haya problemas con mucha gente. Dejando a un lado las teorías conspiranoicas, creo que el sistema no sólo es muy práctico, sino que creo que es una solución a muy corto plazo para los problemas que ya nos está generando el precio de la gasolina. ¿Serán capaces de poner precio al agua del mar para producir hidrógeno?
Vale, el Scooter no es ni el más bonito ni el más rápido. Quizá sea de los más caros, ya que dicen que cuesta 3.500 dólares, pero los primeros coches o motos también entraban en estas consideraciones y mira dónde hemos llegado algo más de cien años después.
Vía | Motos electrícas; Fuel cell today Vídeo vía | You Tube Más información | Asia Pacific Fuell Cell Tecnologies LTD; H2 Technologies; Acta SpA; Honolulu Civil Beat