La pretemporada de MotoGP 2021 ya está en marcha y nos ha permitido ver los primeros detalles de las motos con las que las marcas pretenden competir. La mayor sorpresa ha sido ver la línea de trabajo de Ducati: mientras que sus pilotos titulares han trabajado en una cosa, el probador se ha sacado de la manga otra completamente diferente.
Michele Pirro ha estado trabajando en el nuevo ingenio aerodinámico de Gigi Dall'Igna: un transportador de flujo. El objetivo es reducir el grado de actuación del antiwheelie evitando los caballitos de forma mecánica, y así permitir que la electrónica no limite el motor a la salida de las curvas.
El objetivo de la pieza es que el antiwheelie no tenga que intervenir tanto en el motor
La moto de Pirro es muy fácil de diferenciar porque es la única que está trabajando sin la decoración oficial de Ducati. Viste de negro, con la fibra vista, y la configuración aerodinámica es bastante diferente a la de sus compañeros. Sobre todo en la parte inferior del carenado, donde tiene algunos cambios radicales.
La toma de aire del radiador se ha estrechado, provocando cambios en la dinámica de flujos interna. Al lado hay unas extrañas aletas en forma de escalera, todo el carenado está lleno de pequeños alerones. Y al fin llegamos a la joya de la corona: el transportador de flujo con el que Dall'Igna pretende volver a poner en jaque al mundial de MotoGP.
Como decimos, el objetivo es que esta pieza sostenga a la moto en las arrancadas, y también a la salida de las curvas, para evitar que haga un caballito de forma mecánica, sin que la electrónica de la moto tenga que intervenir tanto. Esto liberaría al motor y le daría a la Ducati aún más potencia, pero también aceleración.
Jack Miller y Pecco Bagnaia, así como los pilotos del Pramac, no han estado probando este artilugio. Y es que recordemos que la evolución de las motos de MotoGP está congelada por la pandemia, y el reglamento tan solo permite un cambio aerodinámico en toda la temporada: cuando esté perfeccionado, parece que éste será el de Ducati.
Otro artilugio que se pudo ver que Dall'Igna usó en la Ducati de Pirro es un láser que mide la distancia de la moto con el suelo en todo momento. Concretamente, del extremo del holeshot, el punto más bajo del basculante. También se ha visto trabajo en la zona del escape lateral Akrapovic de la moto.
Ducati, de la mano de Dall'Igna, sigue en la senda de aprovechar cada centímetro de la moto con fines aerodinámicos. Una cultura más propia de la Fórmula 1 que amenaza con convertir a MotoGP en lo que ya es en parte: una carrera armamentística en la que todos buscan sorprender al resto con la aerodinámica. Y ahí, Dall'Igna es imbatible.
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