Scott Redding probó durante dos días la última evolución de la Ducati Desmosedici GP12 en el circuito de Mugello. Se hinchó a dar vueltas, 157, y al final consiguió rodar por debajo del 1’50” que habían fijado como objetivo al principio de los test.
Según podemos leer en las declaraciones del piloto inglés, lo que más le sorprendió fue la velocidad a final de recta y que la moto se levantaba de delante en el rasante que hay antes de comenzar la bajada que precede a la frenada. Dicen las malas lenguas que Redding no quiso ver en la telemetría la velocidad alcanzada para no asustarse.
Durante los dos días, rodó con neumáticos duros utilizando los reglajes de Valentino Rossi. Sobre todo comenta que la conducción de una MotoGP es físicamente mucho más duro que la de Moto2 y al final de las pruebas estaba completamente agotado.
También es destacable que comente que en cuanto bajó del 1’50” empezó a tener problemas de sensibilidad en la rueda delantera, el mismo problemas que acusan tener tanto Valentino Rossi como Nicky Hayden.
Filippo Preziosi acabó muy satisfecho con el rendimiento de Scott Redding al final de las pruebas. ¿Lo veremos el año que viene sobre una Ducati? Tenéis la entrevista completa en el enlace.
Vía | MotoGP