Tras las lluvias caidas durante la jornada de entrenamientos de ayer, todo podía pasar en la carrera de MotoGP que se disputaría en seco. Stoner salió como un misil, marcando un ritmo infernal con el que le sacó más de un segundo en la primera vuelta desde parado. Le seguía Rossi que mantenía el ritmo y no estaba dejando que el australiano se escapase, hasta que de repente en una curva de derechas la rueda trasera se le fue y Stoner se fue al suelo. El australiano intentó volver a la pista, pero los daños en su Ducati le obligaron a abandonar.
Rossi tenía el camino libre para lograr la victoria, pero la verdadera lucha estaba por detrás, ya que Capirossi, Hoppkins, Nakano, Vermeulen y Elías luchaban por el resto de plazas de podio. Lorenzo y Pedrosa, al igual que el resto de pilotos con Michelin estaban en plazas muy retrasadas y nada podían hacer por luchar por puestos de cabeza. Fue entonces cuando Toni Elías sacó la garra que tenía escondida y comenzó a adelantar a los pilotos de Suzuki, Kawasaki y a Nakano con la Honda. El piloto manresano pronto se puso segundo y comenzó a dejar atrás al resto de pilotos hasta abrir una distancia cómoda por delante de Capirossi que fue tercero en la línea de meta tras el español.
Por detrás quedaron Nakano, West y Vermeulen seguidos de un sorprendente Melandri, De Angelis y Dovizioso. Se hacía raro ver a Lorenzo en la décima posición, un lugar que no debemos considerar malo teniendo en cuenta que salía el último y que en todo el fin de semana tuvo muchos problemas con el neumático delantero. Peor le fue a Dani Pedrosa que fue decimoquinto y ha perdido muchos puntos en la general del mundial en la que se sitúa tercero tras el líder Rossi y Stoner que es segundo.