La gira asiática de MotoGP parecía que iba a ser el escenario ideal para que Pecco Bagnaia diese la última estocada al título de campeón del mundo de MotoGP, pero su primer movimiento más bien ha sido un harakiri. Bagnaia se cayó en la última vuelta en Motegi, tirando a la basura siete puntos que pueden ser clave en el mundial.
Lo peor de todo es que, más allá de la caída, la sensación es de que en Motegi volvió la peor versión de Bagnaia. Esa que es incapaz de sacar un extra de pilotaje cuando no va todo perfecto durante el fin de semana y la Ducati no está puesto plenamente como a él le gusta. Mientras Jack Miller arrasaba, Bagnaia se pasó toda la carrera en tierra de nadie.
Bagnaia se cayó en la última vuelta persiguiendo a Quartararo
"Le he pedido disculpas a Ducati. Cometí un gran error, la he cagado", comentaba Bagnaia después de la carrera. El piloto italiano aplaudió irónicamente desde la grava, unas palmas que ha explicado que iban dirigidas a sí mismo. No cometer errores era una premisa básica para este tramo de la temporada.
Bagnaia se cayó en la última vuelta de la carrera, cuando estaba intentando adelantar a Fabio Quartararo. Tras toda una carrera gris, Bagnaia despertó en las últimas vueltas, marcando territorio a Enea Bastianini con una pasada de vértigo. Pero cuando llegó a Quartararo, se precipitó en ese último giro y acabó por los suelos.
Ahora Quartararo amplía levemente su ventaja en el mundial, solo hasta los 18 puntos. No es un muro insalvable para Bagnaia, sobre todo porque la Ducati demostró en Motegi que sigue estando a años luz del resto. Pero la cabeza del italiano se puede resentir después de encontrarse con el viejo trauma de la caída. Ya van cinco en 2022.
"Lo único bueno, la única suerte que hemos tenido, es que no he tocado a Fabio en mi caída, así que no he perturbado su carrera porque ha sido un gran lío por mi parte, y no estoy contento. He hecho una maniobra idiota. Un punto puede marcar la diferencia, pero quizá he sido demasiado ambicioso", decía Bagnaia.
Más preocupante es que Bagnaia estuvo rodando casi toda la carrera fuera del top diez. Es una tendencia demasiado recurrente en el italiano en carreras con lluvias o poco rodaje en entrenamientos. Mal asunto si tenemos en cuenta que ahora vienen dos circuitos en los que estas nuevas Ducati no han rodado, y en Sepang solo ha hecho pretemporadas.
Bagnaia aún sigue siendo el gran favorito por el título, pero este revés en Motegi abre una puerta a que quizá los viejos errores aparezcan de nuevo.