Esta mañana han llegado a su fin los test del Campeonato del Mundo de MotoGP en el circuito de Buriram y las posiciones de las Ducati eran algo alarmantes: Andrea Dovizioso acababa la última jornada en quinta posición mientras que Jorge Lorenzo sólo conseguía ser vigésimo primero.
Sin saber si esconden algún as bajo la manga o simplemente están muy perdidos y prefieren no admitirlo, lo cierto es que en el box del italiano se muestran muy contentos a pesar del resultado. Por su parte el mallorquín, que incluso ha rodado con el chasis del año pasado, sí que reconoce que el balance no es positivo.
Material nuevo y chasis de 2017 pero sin llegar al top cinco
Tratando de aprovechar bien el día tanto Andrea Dovizioso como Jorge Lorenzo han pasado el día o bien trabajando con sus mecánicos en el box o bien dentro de la pista aunque ninguno ha logrado acercarse al mejor tiempo de la combinada, que fue para Dani Pedrosa. El italiano ha quedado a cuatro décimas del piloto de Honda, mientras que el mallorquín hoy ni ha superado sus registros de ayer y finaliza a cas un segundo de su compatriota.
Dovi ha podido completar 58 vueltas hoy entre la mañana y la tarde y su trabajo se ha centrado en "probar el nuevo carenado, el chasis y otro material nuevo (que no ha querido especificar) que Ducati ha traído a Tailandia", comentaba. El resultado es que están logrando hacer "una moto competitiva" aunque no ha querido hacer demasiadas comparaciones con el resto ya que "para valorar mejor las prestaciones de nuestros rivales todavía nos falta saber con qué neumático han conseguido ellos el tiempo, pero creo que Buriram es un buen circuito para nosotros, como Malasia", añadía.
Precisamente las gomas eran una preocupación para el italiano debido a las altas temperaturas y características de la pista, con grandes aceleraciones e importantes frenadas, por lo que han trabajado bastante en ello durante estos tres días, incluso haciendo un simulacro de carrera, que ha logrado tranquilizarle ya que "hemos sido rápidos sin usar el neumático blando", decía satisfecho.
De hecho ya pensando en el Gran Premio de Tailandia que se celebrará el próximo mes de octubre en ese mismo circuito señalaba que "parece que los nuemáticos correctos para la carrera serán aquellas con los compuestos más duros, más o menos como pasa en Austria".
Lorenzo por su parte no estaba tan satisfecho como su compañero de equipo. El mallorquín pasó las dos pasadas jornadas de test trabajando con la Desmosedici GP18 y tras ver los resultados que conseguía Jack Miller con la montura del año pasado ha decido probarla. Lo curioso es que ha tenido que trabajar con la que le correspondía a Danilo Petrucci, ya que Ducati no tenía otra en el circuito de Buriram.
La jornada de hoy, en la que ha acabado vigésimo primero, le sitúa como el decimo sexto mejor tiempo de estos test de Tailandia en los que ha admitido que "no me he sentido cómodo" y su mayor preocupación reconoce que es que "no hemos sido competitivos en ningún momento", algo muy diferente a lo que le ocurría en Sepang donde parecía que habían dado con la tecla adecuada.
Eso sí, algo ha sacado en claro, y es que tras pasar el día trabajando en ambos chasis, en los próximos test de Catar en marzo volverá a trabajar solamente con la montura de este año: "Como casi siempre hay pros y contras, pero de momento creemos que la nueva moto tiene más potencial, así que nos vamos a centrar en eso para el próximo test", sentenciaba.
Esas pruebas serán la última oportunidad que Andrea Dovizioso y Jorge Lorenzo tengan para tratar de mejorar y evolucionar sus Desmosecidi de cara a pelear por el campeonato de este año. Quizá en el trazado catarí, con el que ya están familiarizados todos los equipos, podamos ver realmente si la brecha con Honda es tanta como parece a día de hoy.
Fotos | Ducati
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