El adiós definitivo de Suzuki del mundial de motociclismo pilló por desprevenido precisamente en un momento álgido de la fábrica de Hamamatsu. Parecían tenerlo todo a favor, y de un día para otro, el proyecto quedó totalmente desahuciado. Simplemente, esperaron a que terminase la temporada para rematarlo.
Un auténtico bombazo que, aún, a día de hoy, sigue siendo todo un enigma para ya no parte del público, sino también para el propio equipo. En ese escueto comunicado y en declaraciones posteriores, nadie desde Suzuki explicó los motivos que llevaron a la marca japonesa a retirarse prematuramente, la segunda vez que se va de forma abrupta de MotoGP.
Suzuki se habría marchado para conseguir un objetivo medioambiental
Una vez la marea parece haberse calmado, y con los albores de la temporada 2023 acechando, parece que el tema se reaviva en boca de los directivos japoneses. En este caso es Nobuo Fuji, el director del Grupo de Marketing de Motociclismo para Europa, Norteamérica y Oceanía el que en una entrevista a MCN deja entender en sus declaraciones que la repentina marcha tiene como consecuencia el famoso objetivo de carbono cero.
El japonés comunica que la marcha del equipo se debe a que “una de las razones era volver a invertir en la neutralidad del carbono, que no es solo electrificación. De momento, Suzuki está estudiando varias posibilidades en función de la cilindrada”.
Eso deja claro que las miras hacia la sostenibilidad son una de las principales causas por las que no veremos más a Suzuki en el paddock en 2023. Recordemos que no solo se irán de MotoGP, sino que los de Hamamatsu también dijeron adiós a muchas competiciones de motor. Sin ir más lejos, aquí, en España, Suzuki abandonará todas las competiciones de motor a partir del 1 de enero del año siguiente.
Concibiendo el circuito y la competición como un buen laboratorio par aprobar nuevas tecnologías y mejoras para las motos de calle, el Director de Suzuki GB, Paul de Lusignan, añadió a esas explicaciones que “una de las cosas que hay que tener en cuenta cuando se habla de dejar MotoGP y del recurso que eso supone es que estamos pensando en dónde tenemos que estar con la neutralidad de carbono”.
“Por lo tanto, nuestra inversión se centra en ese tipo de moto y en lo que tiene que ser el futuro de la gama Suzuki, con el fin de seguir la evolución de la sociedad y de la legislación”, por lo que abre una línea que algunas bocas consideraban que se difuminaría: la de las motos de calle. Así se podría explicar la recién estrenada Suzuki GSX-8S, que no es más que una confirmación de que siguen con la cabeza metida de lleno en el mercado.
Suzuki seguirá invirtiendo y produciendo en motos de calle: “El cese de las carreras es un compromiso de que estamos invirtiendo más tiempo, energía y recursos en el desarrollo de nuevos productos. Seguiremos sacando nuevos modelos al mercado y verán cosas nuevas de nosotros. Competir nos ha proporcionado nuevas tecnologías, estamos en la cúspide de la ingeniería y esa información y conocimientos no se pierden aunque dejes de competir, los ingenieros van a seguir trabajando”.