Mike Hailwood, verdadero piloto de leyenda

Mike Hailwood, un mito del mundo del motor, una leyenda que fue capaz de figurar en los anales de la historia de las competiciones del motor sea cual sea el número de ruedas, es nuestro invitado virtual en esta nueva entrega de los Pilotos de Leyenda. De sobrenombre era conocido como Mike the Bike aludiendo a su talento natural y su simbiosis con estas máquinas que tanto adoramos por aquí, y tan bien era conocido como el favorito de los fans. Todo un personaje que vamos a conocer un poco más hoy.

La vida de Mike Hailwood estuvo siempre ligada al motociclismo pues su propio padre había sido piloto antes de la segunda Guerra Mundial, y además era el propietario de una gran cadena de distribución de motos. Era en la Inglaterra de los años 40 cuando el pequeño Mike haría sus primeros pinitos con una minimoto, una Inglaterra de postguerra en donde una posición ciertamente desahogada como la que su padre disfrutaba ayudó mucho a que el futuro campeón pudiese dedicarse a rodar en la muy decente finca familiar, de cerca de 32.000 metros cuadrados de superficie.

Y como veremos, su vida fue igual de intensa y fructífera, como desgraciadamente efímera.

La forja de un campeón

Centrándonos en su faceta de piloto de carreras, que es nuestro máximo interés, Mike Hailwood debutó a los 17 años en el circuito de Oulton Park, entre otras cosas uno de los circuitos más exigentes, variados y bonitos que conozco, y no lo hizo nada mal porque terminó el once y pronto empezó a saborear las mieles del triunfo. Esa primera carrera en Oulton Park fue nada menos que una carrera a seis vueltas para motos de 150cc, y el joven Hailwood la disputó a los mandos de una MV Agusta de 123cc. Para la historia.

En aquélla época las cosas eran de otra manera. Hoy en día nadie da un duro porque un piloto pueda vencer en varias categorías el mismo día. Mike Hailwood en su primera temporada al completo, la de 1958, consiguió 7 hat-tricks (ganar tres o más, alucina vecina, carreras en un solo día). Además empezó tan fuerte que vencía a motos de mayores prestaciones, hizo vueltas rápidas y... bueno, sinceramente, da bastante miedo contar estos datos: en las carreras en Snetterton Road venció en las cuatro categorías el mismo día (125cc, 250cc, 350cc y 500cc), firmando las cuatro vueltas rápidas y conviertiéndose en el primer piloto de la Historia en superar las 90 millas por hora en media (aproximadamente 150 kilómetros por hora) en esa pista. Los números de Hailwood ese año (recordemos, su primer año de competición) son asombrosos: 74 victorias, 17 segundos puestos y 5 terceros. Canela fina.

Asombrados aún, cerremos la boca y marchemos hasta 1959, año en el que con 19 primaveras Mike disputaba 125cc, 250cc y 500cc con la aspiración de ganar su primer título. No pudo ser, quedando en tercera posición final en 125cc y el quinto en 250cc. En el medio litro tan solo fue capaz de conseguir alguna que otra vuelta rápida en carrera.

Por no aburrir con números vámonos a 1960, en donde Mike Hailwood ya ganaba en todas las categorías que cogía por banda, desde 125cc hasta 1000cc, acumulaba victorias consecutivas y en el mismo día (me sigue alucinando), puntuaba constantemente para el mundial de 250cc y 500cc y quedaba 5º y 6º respectivamente en ambos campeonatos, no obstante consiguiendo grandes victorias y vueltas rápidas, una acumulación de experiencia nada desdeñable y sobre todo, disfrutando.

Aunque ahora mismo parezca una pausa en el relato, no quiero seguir sin hacer notar que en la época de la que hablamos, los Grand Prix eran la élite del motociclismo, como hoy en día lo es correr en MotoGP y quizás en algo menos medida, en el mundial de Superbikes. Era la élite, pero a la vez un piloto con dinero y talento podía entrar en ese mundillo cerrado a base de talento y victorias. Algo que hoy se nos antoja irreal. Las victorias y la calidad innata de Mike Hailwood fueron las que hicieron posible que llegara a ocupar un lugar irrepetible en la historia del motociclismo y también del automovilismo.

El que tuviese una situación económica desahogada es hoy quizás algo anecdótico, eran otros tiempos y no había tantos patrocinios ni contratos publicitarios. Dicho esto, sigamos.

Mike Hailwood y su época dorada

Mike había pasado ya por muchas marcas de leyenda, Norton, Ducati, Mondial, AJS, NSU... hasta que llegó Honda. En 1961, a los 21 años y enrolado en el gigante Honda, Mike Hailwood logró proclamarse campeón del mundo de 250cc y ser subcampeón de 500cc de forma simultánea. También corrió el mundial de 125cc (6º), pero su trayectoria lo llevaba irremisiblemente a las clases superiores del motociclismo. La fiera había probado el sabor de la... victoria absoluta.

Esto no habia hecho más que empezar. El talento de Hailwood y su carisma además de su simbiosis con MV Agusta, daría como resultado una racha de victorias y campeonatos del mundo que elevaría al piloto inglés a la categoría de leyenda viva. Para darnos una idea de la mentalidad ganadora de Mike Hailwood, valga la respuesta que dio a un editor de la época cuando éste le preguntó qué hacía a los demás pilotos para batirlos, aparte de rodar más rápido:
Mirarlos en la parrilla de salida antes de la carrera. Puedes verlo en sus ojos. Si ellos piensan que pueden vencerte, sonríe, salúdalos [con la cabeza] y lánzales un guiño. Siempre funciona. Luego sales y les demuestras qué querías decir.

Campeonísimo.

El palmarés de Mike Hailwood engordó bastate en la época en que corría para MV Agusta, siendo dominador absoluto de la categoría del medio litro entre 1962 y 1965 inclusive (cuatro campeonatos consecutivos) hasta que en 1966 apareció un señor llamado Giacomo Agostini que se llevó el laurel de 500cc, y repitió en 1967, algo que hizo que Hailwood no demoliese la historia de nuevo proclamándose triple campeón del mundo anual en 250cc, 350cc y 500cc. Tan solo pudo serlo en 250cc y 350cc. En 500cc simplemente subcampeón.

Evidentemente mis palabras del párrafo anterior son irónicas, Hailwood conseguía sus cuatro últimos campeonatos del mundo de 250cc y 350cc en el 66 y 67, pero claro, ganar de manera simultánea y siendo subcampeón de 500cc por detrás de Giacomo Agostini es algo que no está al alcance de nadie. Estos dos años finales de su carrera en activo corría para Honda con un contrato espectacular y no lo tuvo fácil tanto en 250cc como en 500cc. Su máximo rival en la categoría de 250cc fue Phil Read, el Príncipe de la Velocidad, en 350cc y 500cc era Giacomo Agostini. Mientras que en 250cc las luchas eran mano a mano y ajustadísimas, en 350cc las victorias eran sutilmente más cómodas, aunque dejaron épicas luchas contra la preciosas MV Agusta de 350 que llevaba Agostini, y en 500cc la lucha era a partes iguales con una moto que era una culebra rodante, con un motor demasiado potente para el chasis y suspensiones que montaba, y con Agostini, venciendo este último uno de los campeonatos por ventaja en número de segundos puestos, ya que estaba empatado a puntos con Mike Hailwood.

En 1968 Honda se retiró de la competición y ofreció a Mike Hailwood 50.000 libras de la época (lo que vendría a ser, aproximadamente, un millón de euros de hoy) para que no corriese para nadie más, esperando retenerlo por si volvía a la competición. Pero Hailwood nnca volvería. Ahora le tocaba el turno a los coches, pero eso ya es otra historia. Mike the Bike se retiraba de los Grand Prix en lo más alto, a los 28 años.

El rey de la isla de Man

Bien, después de sudar tinta con estos números, solo queda decir que... no queda aquí la cosa. Hasta ahora solo hablé de las victorias en Grand Prix, es decir, velocidad en circuito, pero me quedaba en el tintero sus peripecias en la Isla de Man, y en general en el mundo del TT. Si aquí comentamos entre chascarrillos y un poco de curiosidad que es fenomenal ver a Valentino Rossi ir a la Isla de Man, pero que sería una locura que compitiese, ahí tuvimos a Hailwood, que no solo compitió, sino que fue un referente de la época, hasta hoy.

Cuando el TT puntuaba para el campeonato del mundo, Hailwood se lo tomaba tan en serio como cualquier otra carrera. En 1961, al inicio de su carrera de éxitos, y cuando consiguió su primer mundial, Mike firmó algo que nadie ha sido capa de repetir: no solo participó en el Tourist Trophy en la Isla de Man, sino que ganó tres de las cuatro categorías.

Muchos años más tarde, ya retirado de la competición, el gusanillo de correr llamó a su puerta para tratar de conseguir un nuevo campeonato del mundo. En 1978 el TT ya no puntuaba para el Campeonato de Velocidad, pero la FIM le ha dado la categoría de Campeonato del Mundo a una sola carrera. Mike Hailwood regresa a la Isla de Man con el objetivo de lograr ese mundial en la categoría Fórmula 1 hasta 1000cc y trae consigo una Ducati 900SS, a Fabbio Taglioni y a Franco Farné. El rival a batir: Phil Read con la Honda 900. Épica de nuevo, la carrera la gana nuestro protagonista y se corona de nuevo campeón del mundo a los 38 años.

1979 es un año decepcionante para él, quinto en la Isla de Man con la Ducati que ya no está a la altura, decide saldar su deuda con los miles de espectadores que según él habían quedado defraudados y promete volver y vencer. Lo haría, a los 39 años en el Senior TT, con una moto que perteneció a Barry Sheene, una Suzuki de 500cc, dos tiempos, cuatro cilindros en cuadro, válvulas rotativas y 150CV (modelo que nunca había "catado"). Venció y salió por a puerta grande. Como un campeón que no se repetirá, creo, en muchos años.

El adiós al piloto de leyenda

Casado, con hijos, y retirado ya de su actividad en competición, Mike Hailwood encontraría la muerte a bordo de su automóvil particular, cuando por culpa de una maniobra ilegal por parte de un camionero, empotraba su Rover SD1. Su hija moría en el accidente y él y su hijo eran hospitalizados. Murió a los 40 años, poniendo de luto al mundo de las competiciones del motor. En su haber consiguió 76 victorias en Grand Prix, 14 victorias en la Isla de Man TT y 9 Campeonatos del Mundo (de Velocidad).

Os dejo con un par de videos. El primero es la carrera en la Isla de Man protagonizada por Agostini y Hailwood, ambos con sendas MV Agusta. El segundo, uno de esos videos homenaje al campeonísimo. Espero que hayáis disfrutado de esta nueva entrega de Pilotos de Leyenda. Nos vemos en el siguiente capítulo de mi lista con otro piloto algo más moderno: Wayne Gardner.

Más información | The Official Mike Hailwood website Más información | Wikipedia (inglés) Más información | realclassic.co.uk (Mike Hailwood, el favorito de los fans) Más información | epifumi.com Video | YouTube (Hailwood vs Agostini) Video | YouTube (Tributo)

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