El Gran Premio de Japón de MotoGP volvió a dejar polémica con los comisarios. Varios incidentes dejaron insatisfechos a pilotos y aficionados, empezando por la propia cancelación de la carrera cuando tan solo se habían disputado la mitad de las vueltas. Además, se repartieron todos los puntos.
Quizá el más llamativo fue el de la salida. Después de varias carreras en las que los comisarios han sido duros con los accidentes en las primeras vueltas, esta vez Marco Bezzecchi se fue sin sanción después de tirar al suelo a Maverick Viñales y sacar de pista a Johann Zarco en la primera curva. Difícil de explicar.
Quartararo y Raúl Fernández también estaban muy enfadados
Ocurrió en la primera frenada en Motegi. Bezzecchi se fue largo en la apurada de frenada, y por no tocar a Pecco Bagnaia abrió la trayectoria, llevándose por delante a Zarco y Viñales. Los dos pilotos se salieron del circuito y Viñales incluso llegó a caerse. Pero los comisarios ni siquiera anunciaron una investigación.
Una política que contrasta con la severidad con la que se han tratado estos incidentes en las carreras anteriores. El propio Bezzecchi se vio perjudicado por un accidente que provocó su compañero Luca Marini en la India, y al hermano de Valentino Rossi le cayó una penalización de 'Long Lap Penalty', a pesar de haberse lesionado.
Viñales prefirió darle un enfoque positivo al asunto y subió una foto dándole las gracias a los comisarios que le ayudaron a regresar a la pista. "Dimos lo mejor, pero a veces no es suficiente", explicaba el catalán. A pesar de volver a la pista, el caso es que Viñales acabó doblado y fuera de la zona de puntos.
Tampoco gustó a algunos pilotos que la carrera no se pudiese completar. O más bien que los horarios se retrasasen para el público europeo. Y es que la carrera comenzó a las 15:00 de la hora japonesa, así que el retraso por la lluvia provocó que la luz natural bajase y la visibilidad para los pilotos fuese pésima. Fabio Quartararo pidió volver a correr a las 14:00.
"Estamos en MotoGP y parece que estamos en el patio del colegio", dijo Raúl Fernández, otro mosqueado con los comisarios. En su caso, le sancionaron por equivocarse al hacer el cambio de moto, ya que no vio bien los paneles señalizadores. "Luego tiras a un piloto y solo te dan una advertencia", se lamentaba.
En definitiva, hay que aceptar que en esta nueva MotoGP se ha elegido que los comisarios y sus polémicas sean una parte más del espectáculo.