Pocos días antes de celebrarse el Gran Premio de San Marino, Marc Márquez realizó unas interesantes declaraciones. "Nuestro objetivo no es sólo la victoria", decía el piloto de Honda. Unas declaraciones que han resultado tener un doble fondo.
Si en un inicio esas palabras dejaban la puerta abierta a un eventual podio, o incluso a quedar fuera de los puestos de honor con tal de sumar puntos sin arriesgar el campeonato, el resultado ha sido muy distinto. El de Cervera no sólo ha buscado la victoria tirando de pundonor e inteligencia, ha arriesgado para recuperar el liderato por la mínima y empatar a victorias (de nuevo) y puntos con Dovizioso.
"Casi me caigo en las primeras vueltas"
En unas condiciones tan complicadas como las vistas ayer sobre la pista de Misano, con un asfalto completamente empapado Márquez mantuvo el ritmo para mantenerse cerca de las posiciones de cabeza aunque si ponerse a liderar, y aun así, en una posición relativamente cómoda, estuvo cerca de caerse.
"Ha sido una de las mejores carreras de mi vida. Me ha dado una sensación increíble, porque ha requerido mucha concentración para gestionar la tensión en todo momento. Era muy fácil cometer un error, y por eso he decidido atacar sólo en la última vuelta", comentaba tras la carrera el dorsal número 93.
Un aún muy joven Márquez carrera a carrera demuestra una constante evolución en la forma de afrontar las carreras. Años atrás, Márquez se habría ido al suelo en Misano intentando seguir a Lorenzo durante las primeras vueltas, luchando contra Petrucci o tratando de escaparse, pero contuvo las ganas hasta que se vio capaz: "Lorenzo estaba siendo increíblemente rápido desde el principio y después Petrucci también cuando ha tomado el liderato después de la caída de Lorenzo, pero he sido capaz de seguirle y finalmente de atacar".
"Por supuesto que he estado pensando en el campeonato durante toda la carrera", reconocía un Marc que sin acabar de verse cómodo sobre la moto en los primeros giros decidió dar por bueno un podio que se convirtió finalmente en opción de victoria. "Al principio las sensaciones no eran buenas y he tenido un par de sustos", afirmaba, pero cuando la pista se fue secando y vio que podía arrebatar su primera victoria en MotoGP a Petrucci ejecutó un ataque de última vuelta demoledor con el que compensar el desastre de Silverstone.
Lo que está claro es que el hambre de victoria y la ambición de Márquez alcanzan límites estratosféricos. El último giro ha sido absolutamente demencial y ha sacado petróleo de San Marino recuperando el terreno perdido con Andrea Dovizioso. Él mismo reconocía que dio el 120% para ganar la carrera en los últimos compases, con el asfalto más seco, asegurando que "la última vuelta ha sido increíble. He tomado demasiados riesgos, pero con una temporada tan apretada, merecía la pena intentarlo para conseguir cinco puntos adicionales por la victoria".
Ahora, con Marc Márquez y Andrea Dovizioso empatados a 199 puntos, el piloto de Honda pone de manifiesto lo que todos los aficionados pensamos: "Este campeonato es increíble, ¡todo puede pasar! Hemos vuelto al liderato pero empatados a puntos con Dovizioso así que las cinco últimas carreras van a ser muy complicadas. Seguiremos empujando y dando nuestro 100%".
Fotos | Repsol Media
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