De una manera anormalmente discreta, Marc Márquez se plantea el Gran Premio de San Marino como una oportunidad para acortar distancias. El piloto del equipo Repsol Honda muestra una madurez que mejora año a año y, conservando su objetivo en el título, de sus palabras se desprende un cierto conservadurismo.
Encarando la carrera de Misano con pies de plomo, Márquez afirma que "tenemos que pasar página del fiasco de Silverstone, así que intentaremos ser lo más fuertes posible. No tenemos que pensar sólo en la victoria, sino en estar preparados para luchar si tenemos la oportunidad".
"Debemos trabajar para evolucionar desde el viernes por la mañana"
Estas declaraciones son una moneda de doble cara. Márquez se plantea la opción de que no haya posibilidad de luchar por la victoria pero dispuesto a sumar el mayor número de puntos a su casillero. Al mismo tiempo, demuestra que está listo para todo, para luchar contra una imparable Ducati hasta la última curva como ocurrió en Austria.
Aunque realizaron un entrenamiento en la pista italiana este verano, lo ciero es que Misano es una pista que no suele ser muy propicia para Márquez al margen de la victoria que cosechó en 2015. El año pasado, en una carrera que dominó Dani Pedrosa, Márquez sólo pudo acabar en cuarta posición por detrás de las Yamaha oficiales de Valentino Rossi y Jorge Lorenzo, mientras que en 2014 sumó un punto acabando en la décimo quinta plaza y en 2013 perdió el pulso contra Lorenzo.
Es cierto que en lo que llevamos de temporada, tras un comienzo complicado sobre una Honda que adolecía graves problemas de grip en el tren trasero que impedía aplicar toda la potencia disponible al asfalto, parece que le han encontrado el punto a la RC213V y ahora Márquez y su moto son competitivos de manera constante independientemente del circuito.
"Vamos a Misano, un trazado revirado y estrecho, con el mismo enfoque y la misma mentalidad que nos ha funcionado tan bien hasta este momento", apunta el 93, quien se siente confiado en poder volver a disputar una nueva victoria y recortar puntos a Andrea Dovizioso por el primer puesto de la general después del fiasco del GP de Gran Bretaña en el que su Honda dijo basta por primera vez en 2017.
Tras los 25 puntos perdidos en Silverstone, Márquez tiene puesta en su punto de mira una nueva victoria con la que volverse a colocar líder de un campeonato que actualmente dominan Dovizioso y su Ducati Desmosedici GP17 con 183 puntos por 174 del español.
Fotos | Repsol
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