Que si sí, que si no, que si sólo un par de días, que si a Viñales le dejamos pero a ti no... En esas está el equipo oficial Yamaha de MotoGP. Mientras que la marca permitirá que Máverick Viñales pruebe la Yamaha YZR-M1 en los entrenamientos previos a las vacaciones de pretemporada, Jarvis le ha dado con la puerta en las narices a Lorenzo para que el balear hiciera lo mismo con la Ducati.
Y es que sí, Yamaha permitirá a Lorenzo realizar los dos días de entrenamientos posteriores al Gran Premio de Valencia con su futura Ducati, pero haciendo valer el contrato firmado con la marca japonesa donde dice que Lorenzo es suyo hasta el 31 de diciembre, le han prohibido que se vuelva a subir a la Desmosedici en los test privados organizados por Ducati en Jerez.
A continuación podéis ver un pequeño vídeo de Movistar TV en el que se resumen muy bien las declaraciones de quien manda en el box de Yamaha.
Al enemigo ni agua, versión Yamaha
Esta decisión no hace más que volver a levantar polvareda en la atmósfera que se respira en el box azul, y que se iniciaba cuando Lorenzo comentaba en la rueda de prensa del jueves que "habría querido probar la GP17 antes del invierno, pero que no tenía la autorización para hacerlo y Yamaha no parecía estar por la labor. En cualquier caso es una decisión que no depende de mí y como su piloto respetaré cualquier decisión que tome Yamaha".
Poco después Lin Jarvis ha salido al paso de estas declaraciones, y lo ha hecho de una forma tan tajante como innecesaria para con el que aún es su piloto. El director de Yamaha Racing ha dejado muy claro que "ningún piloto puede pilotar motos de otras marcas mientras dure el acuerdo". Pero lo más sorprendente ha sido cuando ha afirmado que "la relación con un piloto que ha decidido irse no es la misma que con un piloto que se va a quedar. Los dos días que le permitimos rodar con Ducati en Valencia es por el espíritu de colaboración entre las marcas, pero el acuerdo con Lorenzo termina el 31 de diciembre, así que es una concesión más que suficiente".
"Yamaha no es sólo un equipo, es una empresa que tiene que proteger sus intereses. MotoGP es un deporte, y también un negocio, no es caridad", ha continuado Jarvis. A lo que ha sumado que "invertimos mucho dinero y queremos ver un retorno de las inversiones, lo mismo que nuestros patrocinadores".
Por último también ha tenido palabras para contestar a cuando Gigi Dall'Igna manifestó que Yamaha debería ceder, "Dall'Igna habla de deportividad, pero al igual que Ducati, nuestro objetivo es ser competitivos. Lorenzo es competitivo y la Ducati también lo es, el año próximo estarán juntos y serán nuestros rivales. Intentarán ganar desde el principio, así que ¿por qué deberíamos dejar entrenar a un piloto con otra marca mientras le pagamos nosotros? Es una cuestión de negocios".
Curioso ver el doble rasero de Yamaha, aunque más que un doble rasero lo que parece es que estiman muy poco a quien les ha hecho campeones del mundo en tres ocasiones. Como decíamos, Máverick Viñales dejará la Suzuki y se subirá a la Yamaha sin impedimentos, igual que Andrea Iannone cuando coja la Suzuki de Viñales y deje la Ducati.