Ayer Jorge Lorenzo dejó muy claro que él iba a hacer su parte de la faena para proclamarse bicampeón del mundo de 250cc en Phillip Island. Y hoy lo ha ratificado, logrando una sensacional pole position, sacándole 886 milésimas al 2º, que supone la novena de la temporada para el mallorquín. Pero lo que realmente puede darle el título a Jorge no es sólo su posición, sino la que mañana pueda conseguir Andrea Dovizioso. Y aquí es donde esto empieza a oler a título. El italiano se ha colocado en 7ª posición de la parrilla, y su preocupación para la carrera debería ser que en Australia su Honda parece no tener demasiadas opciones de desbancar a las veloces Aprilia.
Por detrás de Jorge se han situado dos españoles más, también a lomos de Aprilia: Héctor Barberá (2º) y Álvaro Bautista (3º). Cerrará la primera línea, cómo no, otra Aprilia, la de Alex de Angelis. Tras esta primera línea monopolio de Aprilia, en la segunda hay una variedad total de marcas. La Gilera de Marco Simoncelli se ha colocado 5ª, la KTM de Hiroshi Aoyama 6ª, la Honda de Dovizioso 7ª, y nuevamente una Aprilia, la de Thomas Luthi, en 8ª plaza. La sesión ha estado marcada por las caídas, de las que no se han librado pilotos como Barberá o De Angelis, pero se ha llevado la palma el italiano Roberto Locatelli, que ha sufrido un espectacular accidente (y van 2 esta temporada), que ha hecho parar la sesión durante unos minutos. Por suerte, el italiano parece tener sólo algunas contusiones menores, una suerte visto el accidente que ha sufrido.
Mañana tendremos una carrera de Dovizioso contra las Aprilia, y del desenlace de ese duelo podría salir el campeón del mundo de 250cc de esta temporada, porque si nada se tuerce, Jorge Lorenzo ganará la carrera sin problemas.