Si el año pasado Jorge Martín perdió el mundial en gran parte por un neumático defectuoso que le tocó en Losail, qué podemos decir de lo que le está pasando a Pecco Bagnaia esta temporada. En MotorLand ya le tocaron dos gomas malas de Michelin, y en Misano volvió a tener la misma suerte justo en la carrera larga.
Aunque han preferido tomárselo con calma y dejar pasar unos días para bajar pulsaciones, el enfado en Ducati es mayúsculo. El propio Bagnaia ya comentó tras la carrera lo disgustado que estaba con Michelin, y es que esta mala racha de neumáticos defectuosos le está costando el mundial a Bagnaia.
"Prefiero esperar a que estemos más tranquilos para hablar de esto", dice Tardozzi
"Prefiero dejar pasar unos días y esperar a que estemos más tranquilos para hablar de esto". Esas fueron las palabras de Davide Tardozzi, jefe del equipo oficial de Ducati, después de la carrera en Misano. Enea Bastianini se llevó la victoria, pero las opciones de ganar el mundial disminuyeron tras la caída de Bagnaia.
Y es que la carrera de Bagnaia fue incomprensible. Hizo una buena salida y tras la primera vuelta parecía que se escapa, pero de repente su ritmo se derrumbó. Comenzó a rodar casi un segundo más lento de lo que había demostrado en entrenamientos que podía hacer, perdiendo posiciones con Jorge Martín y Bastianini.
Pero lo increíble es que a mitad de carrera de repente el neumático comenzó a funcionar, y Bagnaia empezó a volar con un ritmo muy superior al de Martín y Bastianini. Pero ya había perdido demasiado tiempo, y tratando de forzar para alcanzarlo Bagnaia acabó cayéndose y perdiendo una retahíla de puntos más.
"El personal de Michelin solo se ha limitado a pedirme disculpas", decía un Bagnaia visiblemente enfadado pero contenido en Misano. "No es normal que hasta la vuelta 15 no empiece a funcionar el neumáticos", seguía explicando el campeón, que tras esta caída se queda a 24 puntos de Martín en el mundial.
"No es normal estar rodando en 1:31 altos y de repente ponerte a rodar en 1:30", se quejaba Bagnaia, que ve como un neumático defectuoso le ha fastidiado la carrera en un circuito en el que estaba siendo superior. El '1' explica que "no podía frenar fuerte, nunca me había pasado antes. Es increíble que estas cosas ocurran".
Parece que por segundo año consecutivo la lotería de las gomas de Michelin pueden decidir quién es el campeón del mundo de MotoGP.