Despedido. Esa ha sido la resolución de Aprilia para la trama de espionaje en MotoGP que había desencadenado el vídeo viral de uno de sus empleados. Aprilia ha despedido al responsable de un espionaje del que dicen que no estaban al tanto, y que según se ha conocido no solo ha afectado a la marca Ducati.
Aunque Ducati ha sido la marca que más ha presionado para que Aprilia despidiese al responsable, incluso con declaraciones públicas de Davide Tardozzi, lo cierto es que este empleado de Aprilia tenía escaneadas otras motos del mundial, rompiendo un pacto entre caballeros muy antiguo en el paddock.
El empleado de Aprilia también había espiado a Yamaha
Fue el vídeo más chocante del post Gran Premio de Austria. Un empleado de Aprilia se paseaba con su tablet a escasos centímetros de una moto del VR46, pasando la cámara por todos lados. Hasta que aparecía Tardozzi, lo apartaba a empujones y comenzaban una acalorada discusión en pleno carril de boxes.
"Romano Albesiano no tenía ni idea de la acción. Espero que despidan al tipo. Aprilia no sabía nada y Romano también estaba muy molesto. No es tan estúpido como para enviar a alguien con una camiseta de Aprilia a hacer escáneres. No había visto nunca a ese tipo, no le conozco. Quería hacerse el listo, ¡pero seguramente es el más tonto!", dijo Tardozzi sin tapujos.
Pues bien, tras una investigación interna de Aprilia, la decisión que se ha tomado ha sido exactamente esa. El responsable del espionaje a Ducati ha sido despedido por la marca de Noale. Aunque se desconoce de quien se trata, se rumorea que era alguien del departamento de aerodinámica de la marca.
Lo más grave es que la GP23 del VR46 no fue la única moto que escaneó. En los archivos de su tablet también se han encontrado espionajes a una Ducati Desmosedici GP24 de Pramac Racing y a una Yamaha. Un escándalo del que Aprilia asegura no ser responsable, y perjura que el individuo actuó por cuenta propia.
"Para mí el asunto está cerrado. Aprilia se ha disculpado, pero no es justo", señala Tardozzi, quizá insinuando que aunque el empleado haya sido despedido, los datos que recopiló seguirán estando a disposición de Aprilia y podrán utilizarlos como consideren. En MotoGP existe un pacto contra el plagio entre las marcas desde hace muchos años.
Pero no hay nada legislado más allá de la justicia ordinaria, a donde de momento parece que Ducati no pretende recurrir toda vez que Aprilia ha actuado.