Assen puede ser un punto de inflexión para el mundial de MotoGP. En un Gran Premio en el que Fabio Quartararo llegaba con mucha ventaja, tras dos victorias consecutivas y como gran favorito para conseguir la tercera, parecía que iba a ser la sentencia definitiva del título. Pero el mundial ha renacido de la mano de un colosal Aleix Espargaró.
Después de que Quartararo le tirase en las primeras vueltas, Espargaró hizo una remontada impresionante, recuperando hasta once posiciones en pista hasta hacer un último adelantamiento doble increíble en la chicane final para quedarse a menos de una carrera de distancia de Quartararo. El mundial vuelve a estar vivo.
"Viendo el ritmo que he hecho, hoy podía ganar"
Espargaró volvió a la pista decimoquinto después del golpe con Quartararo, pero rápidamente comenzó una remontada a ritmo de vuelta rápida que evidenció que, sin el incidente, hubiese ganado la carrera. "Viendo el ritmo que he hecho hoy podía ganar, y no tengo muchas victorias como para ir tirándolas", explicaba Espargaró tras la carrera.
Espargaró adelantó en pista a Álex Rins, Álex Márquez, Joan Mir, Enea Bastianini, Fabio Di Giannantonio, Johann Zarco, Miguel Oliveira, Takaaki Nakagami y, en una última frenada de locos, Brad Binder y Jack Miller. Esa última maniobra, además de ser la mejor de lo que llevamos de mundial, significa mucho.
Adelantando a dos pilotos en la última frenada Aleix Espargaró tan solo ganó tres puntos más. Merecía muchos más, pero no hay puntos por estética, solo fueron tres. Arriesgó los diez que se había labrado durante toda la carrera, y que ya hubiesen sido un recorte considerable a Quartararo, por tres más en una maniobra arriesgada. Toda una declaración de intenciones.
Por si había alguna duda, Espargaró las despejó todas: va muy en serio a por este mundial, y no le sobra ningún punto. Ya está a menos de una carrera, y desde que la Aprilia ha montado su nuevo carenado es mucho más manejable. Espargaró lo estrenó en Assen, pero es que Maverick Viñales ya lo llevó en Sachsenring y ha hecho sus dos mejores carreras.
"Fabio es un piloto limpio, que prácticamente nunca ha tirado a otros pilotos. Eso es lo primero. Si me hubiera sacado otro piloto quizás me habría enfadado más. Pero Fabio es un piloto limpio y ha venido directamente a pedirme disculpas, tenemos buena relación", aseguraba Espargaró después de la carrera.
No es para menos. La de Assen ha sido la carrera de su vida para Espargaró, incluso sin subirse al podio. Una de esas que cambian el devenir de un mundial y de una carrera deportiva. Ahora ya está a solo 21 puntos de Fabio Quartararo, y ha dado un golpe de autoridad. La suya ha sido la carrera del año.